La guerra verbal de Yanis Varoufakis con los responsables políticos de la Eurozona continúa. El titular de Finanzas griego declaró este jueves en una conferencia económica en Atenas que rechazaría cualquier acuerdo en el que “los números no cuadren” y que arrastrara a Grecia “de nuevo a una espiral de muerte”.
“Porque si yo lo firmo, voy a ser otro ministro de Finanzas que firma un programa de ajuste presupuestario a medio plazo y que sabe que no funcionará”, señaló el ministro, ‘marginado’ de las negociaciones con la Troika, según la agencia AP. “Y se puede demostrar matemáticamente que no funciona”, agregó Varoufakis.
“Ojalá tuviéramos la dracma, ojalá nunca hubiéramos entrado en esta unión monetaria”, manifestó Varoufakis, aunque precisó que sus palabras no significan que quiera la dracma ahora.
Asimismo, el ministro del Gobierno de Tsipras opinó que, en el fondo, todos los miembros de la zona euro piensan que Grecia nunca debería haberse incorporado a la unión monetaria.
“Creo que en el fondo todos los Estados miembros de la eurozona estarían de acuerdo con eso ahora. Porque fue muy mal construida”, explicó Varufakis. “Pero una vez que estás dentro, no saldrás sin una catástrofe”, lamentó el ministro griego.
Varoufakis insistió en que el país heleno necesita un “rediseño” de la deuda que extienda sustancialmente los plazos de pago, siendo una posible solución un canje de bonos.
Sin embargo, en cuanto a esta última opción, que está siendo debatida ahora y que estaría destinada a aliviar la crisis de liquidez de Atenas, Varoufakis opinó que es probable que sea rechazada, porque llena “de miedo el alma” del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. A juicio del ministro heleno Draghi teme que un canje de deuda irrite a Alemania.
Grecia ha pagado unos 750 millones de euros al Fondo Monetario Internacional, según informó esta semana la agencia Reuters.
Esta suma formaba parte de un plan de pago establecido hace cinco años dentro del programa de rescate al país heleno. El FMI se mostró inflexible en cuanto a la fecha límite (el 12 de mayo) e insistió en que la suma debía abonarse dentro de plazo.