La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, brindó una entrevista para el noticiero de Telefé, en donde habló de la grave crisis económica que atraviesa la provincia.
Frente a algunas versiones periodísticas que circulaban la mandataria negó que los funcionarios de su provincia hayan cobrado sus salarios antes que el resto de los empleados estatales y se puso como ejemplo de una de las personas que sufre retraso en sus haberes.
«El último mes que cobré es febrero», dijo al periodista de Telefe que la entrevistó y que le había preguntado si tenía «su sueldo atrasado». A esa pregunta le respondió con un «por supuesto» al admitir la demora en el pago de su haber, aunque -luego de pensar unos segundos- se corrigió: «Y enero no me terminaron de pagar. No me terminaron de pagar. Pero no importa. Eso es un detalle».
En mi primer discurso dije ‘tenemos una provincia quebrada’ financieramente; lo que me preocupa es que eso influye socialmente y quizás es el problema más serio que tenemos», sostuvo la gobernadora.
Siguió: «Yo recibí la provincia mal, con un déficit de más de 6700 millones. La deuda entre 2013 y 2015 había crecido en un 206%; con todas las implementaciones de los distintos proyectos que hicimos, la bajamos a un 25%».
La mandataria santacruceña aseguró que «la intervención a la provincia no es una salida». «La provincia necesita gente que quiera laburar, que quiera trabajar, que se juegue por el otro; hay que ponerse en el lugar del otro, sé que en este momento mucha gente está enojada y tiene razón porque no cobran el sueldo en tiempo y forma».
Alicia Kirchner le apuntó al gobierno de Macri: «El año pasado el gobierno nacional, en adelanto de coparticipación, me dio 837 millones y me los financiaron; a la provincia de Jujuy le dio 3.300 millones y mucho más pero no quiero entrar… porque Jujuy necesita ayuda, no quiero entrar a decir ‘le da a ese provincia’ o la de Buenos Aires, que recibió mucho más».
Concluyó: “No estoy en contra de las protestas, estoy en contra de la violencia, la protesta es válida cuando sirve para garantizar derechos, pero la violencia no nos va a conducir a nada».
