Con el despido del presidente del PAMI, Cambiemos acentuó el ajuste en el servicio médico a los jubilados y modificó la estructura de pago para las clínicas. Los privados denuncian que esto redundará en una caída del 50% en sus ingresos, por lo que suspenderán los servicios desde el jueves y de forma indefinida en las zonas norte y oeste del conurbano, donde se atienden 900.000 afiliados. Para la semana próxima pueden sumarse las prestadoras de todo el país.
En marzo, Mauricio Macri decidió echar a Carlos Regazzoni de la dirección ejecutiva del Programa de Atención Médica Integral. En su lugar ubicó a Sergio Cassinotti quien, a las semanas, firmó la resolución 392/2017, para cambiar por completo el sistema de atención privada de los jubilados.
La noticia la dio a conocer el destape, y anticipó que la flamante estructura prevé un pago per cápita fijo a las clínicas que atienden PAMI, en lugar de por prestación. Esto le brinda al ente una mayor previsión y control. “En lugar de auditar cada factura de los 5 millones de afiliados, ahora se va a poder fiscalizar la atención”, explicaron fuentes del organismo estatal a El Destape. “Antes no podía realizarse una previsión del gasto, ya que fluctuaba mes a mes”, aclararon.
