Una de las sorpresas de las primarias fue el triunfo del Frente de Todos en la provincia de Mendoza gobernada por el titular del radicalismo, Alfredo Cornejo.
El mandatario finaliza su mandato y es candidato a primer diputado nacional con el objetivo de empujar la fórmula Macri-Pichetto. Sin embargo, no solo ganaron los Fernández sino que el propio Cornejo perdió también por escaso margen.
El golpe que recibió Alfredo Cornejo encendió todas las alarmas porque el 29 de septiembre serán las elecciones generales de la provincia de Mendoza luego de las primarias del mes de junio. Cornejo inició un proceso de distanciamiento para intentar contener la candidatura provincial de Anabel Sagasti y además de exigir un «acuerdo de transición» pegó el faltazo a la reunión del día de ayer en la Casa Rosada entre Macri y los gobernadores de Cambiemos.
Con este telón de fondo, Alberto Fernández reinició sus giras por el interior del país justamente en Mendoza escoltado por Anabel Sagasti.
En declaraciones, Alberto Fernández aseguró que «Mendoza sufre la política económica del Gobierno nacional: más desempleo, caída de la producción y el consumo y aumento de la deuda».
Con un claro mensaje electoral, el candidato presidencial del Frente de Todos afirmó «Conozco a Anabel Fernández Sagasti y sé que su prioridad son los trabajadores y las pymes. Mendoza necesita una gobernadora que tenga claro lo importante».
Tanto Mendoza como la Capital Federal son dos apuestas que se jugará Alberto para terminar de hegemonizar el tablero político nacional. Mientras tanto, el radicalismo de Mendoza buscará despegarse de Macri.E strategia con final incierto pero con precedentes negativos si se analizan las elecciones locales a lo largo del año.
