El presidente, Alberto Fernández, participó del encuentro virtual por el Segundo Aniversario del Grupo de Puebla y ratificó que «la OEA tal como está no sirve».
El presidente Alberto Fernández, afirmó este viernes que la OEA «no fue un lugar de encuentro para América Latina » en los últimos años y que, en cambio, funcionó como «una suerte de escuadrón de gendarmería para avanzar sobre los gobiernos populares» de la región, a partir de la impronta que dejó en el organismo el expresidente estadounidense Donald Trump.
«Lo que ha hecho la OEA en Bolivia necesariamente debe ser investigado y necesariamente debe ser juzgado porque ahora no caben dudas de lo que pasó», expresó Fernández, al participar del encuentro virtual por el Segundo Aniversario del Grupo de Puebla, en una disertación en la que mencionó cómo se impidió la consagración como Presidente de Evo Morales, primero, y el golpe de Estado cometido después, en el 2019.
Fernández reafirmó su convicción de que «la OEA tal como está no sirve» y consideró que quien debe hacer primero una «mea culpa es su secretario general (Luis) Almagro» por «las cosas que ha hecho», al igual que parte de la estructura institucional de los Estados Unidos «por haber propuesto y sostenido a un hombre» como él.
El jefe de Estado ya había hecho referencia esta semana en la necesidad de «recrear un nuevo ámbito que exprese mejor» a la región y así se los hizo saber a sus pares el mandatario de Perú, Pedro Castillo; el de Ecuador, Guillermo Lasso y el de Colombia, Iván Duque, con quienes se entrevistó durante la asunción del primero en Lima.
«Todos los días no paramos de asombrarnos por las cosas que pasan en la OEA durante la gestión de (Luis) Almagro», sostuvo Fernández en declaraciones al canal C5N, al apuntar que esa dirección sometió al organismo a la «participación de un golpe institucional como ocurrió en Bolivia» en 2019.