Cristina Fernández de Kirchner pudo valerse de un artículo de La Nación para desmontar una fake news operada por el portal Infobae, en la que miente acerca de un fallo de la Justicia de los Estados Unidos contra la Argentina intentando atribuirle el default ocurrido en 2001 cuando gobernaba Fernando de la Rúa al kirchnerismo.
Es que Martín Kanenguiser publicó una nota titulada «La justicia de Nueva York le ordenó al Gobierno pagar USD 224 millones por el default de la gestión kirchnerista».
No obstante, resulta que el artículo es una fake news. Es que, tal como publicó Sofía Diamante en La Nación, el fallo de la jueza Loretta Preska -la sucesora de Thomas Griesa- ordena a la Argentina pagar esos USD 224 millones, pero indica que es «por el default de 2001».
Sorprendentemente, Cristina Fernández de Kirchner pudo valerse de un artículo de La Nación para desmontar una fake news operada por un ex vocero del macrismo en Infobae, en la que miente acerca de un fallo de la Justicia de los Estados Unidos contra la Argentina intentando atribuirle el default ocurrido en 2001 cuando gobernaba Fernando de la Rúa al kirchnerismo.
Es que Martín Kanenguiser, que trabajó de vocero de Leandro Cuccioli en la AFIP durante su gestión al frente del organismo bajo tutela de Mauricio Macri, firmó en el portal fundado por Daniel Hadad una nota titulada «La justicia de Nueva York le ordenó al Gobierno pagar USD 224 millones por el default de la gestión kirchnerista».
No obstante, resulta que el artículo es una fake news. Es que, tal como publicó Sofía Diamante en La Nación, el fallo de la jueza Loretta Preska -la sucesora de Thomas Griesa- ordena a la Argentina pagar esos USD 224 millones, pero indica que es «por el default de 2001».
En concreto, la magistrada del tribunal del Distrito Sur de Nueva York sentenció que el país debe pagar USD 224,2 millones a dos fondos litigiosos -los holdouts Attestor Master Value y Trinity Investments- que no entraron en los canjes de reestructuración de 2005 y 2010 (con los gobiernos de Néstor y CFK, respectivamente) ni cerraron el polémico acuerdo de 2016 con Macri.
Los bonos defaulteados fueron emitidos entre 1997 y 2001 y sus tenedores originales no entraron a los mencionados canjes de los gobiernos kirchneristas posteriores a la cesación de pagos de fines del 2001. Sin embargo, Attestor y Trinity los compraron entre 2013 y 2014.
Infobae mintió en su título bajo considerar que como Griesa provocó un default -que en realidad no lo fue en términos jurídicos, financieros ni económicos- en 2014 durante el gobierno de Cristina, entonces estos fondos comenzaron en ese momento su reclamo judicial y así se trataría de un nuevo default, cosa que no es cierta ni en cuanto al default y mucho menos debido a que son los bonos defaulteados en 2001 que no entraron a los canjes previos.
En concreto, la magistrada del tribunal del Distrito Sur de Nueva York sentenció que el país debe pagar USD 224,2 millones a dos fondos litigiosos -los holdouts Attestor Master Value y Trinity Investments- que no entraron en los canjes de reestructuración de 2005 y 2010 (con los gobiernos de Néstor y CFK, respectivamente) ni cerraron el polémico acuerdo de 2016 con Macri.
Los bonos defaulteados fueron emitidos entre 1997 y 2001 y sus tenedores originales no entraron a los mencionados canjes de los gobiernos kirchneristas posteriores a la cesación de pagos de fines del 2001. Sin embargo, Attestor y Trinity los compraron entre 2013 y 2014.
Infobae mintió en su título bajo considerar que como Griesa provocó un default -que en realidad no lo fue en términos jurídicos, financieros ni económicos- en 2014 durante el gobierno de Cristina, entonces estos fondos comenzaron en ese momento su reclamo judicial y así se trataría de un nuevo default, cosa que no es cierta ni en cuanto al default y mucho menos debido a que son los bonos defaulteados en 2001 que no entraron a los canjes previos.
Por eso, llegó la respuesta de Cristina. «Sorpresas te da la vida: La Nación publicó la verdad. Infobae… no sorprendió a nadie», tuiteó la ex presidenta, y acompañó con las publicaciones de ambos medios.