Elisa Carrió encabezó ayer en un casco de estancia en Villa Constitución, en Santa Fe, la celebración del 15° aniversario de la Coalición Cívica (CC), en un acto en el que aseguró que su partido «entregó todo para que pueda nacer la República» y pidió que en Cambiemos «impere la sinceridad».
Entre los invitados se pudo ver a varios miembros de Cambiemos, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y las ministras Carolina Stanley y Patricia Bullrich, entre otros, junto al presidente de la UCR, el santafecino José Corral y Adrián Pérez, un ex Coalición Cívica que pasó a las filas del Frente Renovador en 2013.
El discurso de Carrió fue el broche para el cierre del congreso nacional del partido. «Estoy feliz, más allá de Cambiemos. Yo viví la Alianza. Esto es diferente, porque acá se cometen errores pero se toman decisiones», afirmó la legisladora. Y confesó: «Con Mauricio [Macri] teníamos algunas diferencias en el pasado, sobre todo con su familia, que las salvamos mediante un diálogo sincero y honesto».
El clima festivo no despojó a Carrió de lanzar advertencias contra dos de sus principales blancos. «Hay dos cuestiones innegociables: [Ricardo] Lorenzetti y [Daniel] Angelici», sentenció Lilita. «Nuestro rol es decir que el camino del atajo nos lleva a la Argentina vieja, debemos ir al camino de la República», dijo.
