Corrida cambiaria, inflación y tarifazos: Una crisis de la que Macri no sabe como salir

Por Alejandro Agüero

Un importante consultor en materia de comunicación política como lo es Mario Riorda, asegura que de las crisis es necesario salir. Este es el gran dilema que envuelve por estas horas a la Casa Rosada, cómo cambiar el clima de opinión y dejar atrás los peores días de Mauricio Macri desde su llegada al gobierno nacional.

Hay crisis cuando se conjugan dos elementos: pérdida de poder relativo e incertidumbre del devenir futuro. Es que el oficialismo entró en una aritmética peligrosa, más sube la cotización del dólar y más decrece la legitimidad de la figura presidencial. No es amarillismo sino un dato de la realidad política, y es así que cuanto más demore el gobierno en controlar la corrida cambiaria más se licuará el poder político de Mauricio Macri.

Porque hay algo claro en estas jornadas negras para el gobierno, el equipo económico terminó por consumir el poco resto de credibilidad que le quedaba frente al mundo de las finanzas y frente a una sociedad que mira perpleja como el dólar se dispara a la espera de un traslado a precios que empujará aún más una inflación ya de por sí elevada.

¿Se animará Macri a hacer política de shock y cortará entonces cabezas en el equipo económico?

Resulta paradójico pero la suba del dólar tapó el debate alrededor de los tarifazos que tanto venía castigando a Cambiemos. Las malas noticias se suman y las últimas encuestas hablan por sí solas cuando dejan al descubierto que hoy más de la mitad de los argentinos desaprueba la gestión del gobierno al tiempo que aseguran que ya son mayoría los que consideran que la situación económica del país continuará empeorando.

De fondo lo que vino a romperse es un intangible pero potente contrato electoral entre las clases medias y Mauricio Macri. Ese que decía que Cambiemos venía entre otras cosas a normalizar la economía y a dejar atrás la era kirchnerista marcada por la inflación y el cepo al dólar.

Pasaron dos años y también las elecciones de medio término, sin embargo las discusiones económicas parecen volver a foja cero. Con la última corrida cambiaria, los aumentos de precios descontrolados y la caída del poder adquisitivo del salario, hoy el gobierno vive una verdadera crisis de decepción con el electorado que lo puso al frente del ejecutivo nacional.

Hay crisis cuando se conjugan dos elementos: pérdida de poder relativo e incertidumbre del devenir futuro

¿Se animará Macri a hacer política de shock y cortará entonces cabezas en el equipo económico? ¿Seguirá Marcos Peña al frente de una economía sin rumbo?

Son preguntas que se hace el mundillo de la política a la espera de ver cómo reacciona el presidente frente a esta ‘crisis’ que lo dejó golpeado y en parte paralizado. Por primera vez el oficialismo quedó solo en el centro del debate público sin el auxilio del kirchnerismo y sin la posibilidad de apelar a la herencia como factor explicativo de la realidad.

Cavallo, corrida cambiaria e inflación: arrancó la campaña electoral 2019. Pero de esas roscas interminables hablaremos en próximas columnas.

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