El vicerrector de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), Walter Wallach; el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk; y los intendentes Lucas Ghi (Morón) y Juan Zabaleta (Hurlingham) hicieron oficial la firma de un convenio para la provisión de 400 medidores de dióxido de carbono (CO) para las escuelas de ambos distritos.
Los equipos serán desarrollados por la UNAHUR y servirán para medir el CO2 como un indicador de la ventilación, en particular para controlar si hay suficiente renovación de aire en aulas, salones y demás espacios comunes en los establecimientos educativos.
«Es una herramienta muy importante para ayudar a reducir los riesgos y así evitar contagios» destacó Perczyk. Además, precisó que “los propios estudiantes van a ser protagonistas de la provisión de este instrumento que brindará información certera”.
“La discusión no es si abrimos o no escuelas. Van a estar abiertas y para que haya presencialidad segura esta es una herramienta más que importante» indicó Zabaleta. Por su parte, Lucas Ghi señaló: “Celebro que esta herramienta sea fruto de esta Universidad, de paredes muy porosas y que interactúa constantemente con su comunidad”.
El CO2 está presente en el aire, con una concentración de aproximadamente 400 ppm (partes por millón). El aire exhalado por un ser humano puede tener 40.000 ppm de CO2. Cada día hay más evidencia científica sobre que una buena ventilación de los ambientes cerrados disminuye el riesgo de contraer enfermedades respiratorias como el COVID-19. Un límite prudente es evitar que la concentración de CO2 supere las 800 ppm. “Si se supera ese umbral, se deberá generar una mayor corriente de aire, abriendo más puertas y ventanas, forzar la circulación de aire fresco o, de no ser posible, evacuar el ambiente” explicó el Secretario de Planeamiento y Evaluación de la UNAHUR, Dr. Jorge Aliaga.
Así, los equipos que desarrollará la Universidad permitirán brindar información en tiempo real sobre las necesidades de ventilación o filtración del aire en cada una de las aulas o salones de las escuelas de Hurlingham y Morón. Tal como se explicó durante el encuentro: “La apertura de puertas o ventanas permite disminuir la concentración de las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular cuando la ventilación no es suficiente. Este tipo de equipos permitirán informar cuándo un espacio posee escasa renovación de aire”.
FUENTE: Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR)