El martes pasado el acuerdo entre el peronismo y el cristinismo volaba por los aires cuando los intendentes de Fénix y Esmeralda decidieron vaciarle un acto a Máximo Kirchner en el centro cultural Caras y Careta. La excusa utilizada fue la presencia de indeseables como Boudou y D’Elia, pero de fondo, los jefes municipales empezaban a marcarle la cancha a la Cámpora y a la propia Cristina Fernández.
Una semana más tarde, la ex presidenta decidió enviarle un mensaje al peronismo bonaerense que empieza a acercarse lentamente hacia la candidatura de Florencio Randazzo, y se mostró con los intendentes ‘leales’ en el Instituto Patria.
Los jefes comunales que asistieron al encuentro fueron Verónica Magario (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Walter Festa (Moreno), Mario Secco (Ensenada), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Juan Patricio Mussi (Berzategui), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Pablo Javier Zurro (Pehuajó), Hernan Yzurieta (Punta Indio), Alberto Conocchiari (Leandro N. Alem), Gustaco Coconni (Tapalque), Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento), Santiago Maggiotti (Navarro), Juan Ustarroz (Mercedes), Osvaldo Caffaro, Juan Gasaprini (Roque Pérez), Juan Curutchet (Marcos Paz), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo), Mauro Poletti (Ramallo) y Anibal Regueiro (Presidente Perón).
