Cuba fijó su posición ante los intentos de presentar en la VII Cumbre de las Américas a personajes contrarrevolucionarios financiados por Estados Unidos como miembros de sociedad civil de la isla caribeña.
En una declaración presentada en una conferencia de prensa, los delegados de la mayor de las Antillas denunciaron la asistencia de mercenarios pagados por los enemigos históricos de la Revolución Cubana en las reuniones de Panamá.
El texto ratifica que esas personas se vinculan públicamente a reconocidos terroristas que han ocasionado dolor infinito al pueblo cubano.
Al respecto, hoy se distribuyó aquí una publicación titulada Mercenarios en Panamá que muestra fotografías de varios de esos elementos junto al terrorista Luis Posada Carriles, autor de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, y otros contrarrevolucionarios radicados en Miami.
La delegación de actores sociales, jóvenes, intelectuales, campesinos, cooperativistas, empresarios, científicos y académicos, entre otros sectores de Cuba, calificó de ofensa la participación en los foros de personas que han hecho de la traición a la Patria un oficio bien retribuido y usurpan de manera vergonzosa el nombre del país que calumnian y ofenden día a día.
Los representantes de Cuba estarán presentes en los cuatro encuentros programados y dedicados a los campos empresarial, académico (rectores universitarios), juvenil y la llamada sociedad civil, los cuales presentarán sus conclusiones ante los gobernantes.
Todos asistirán después a la Cumbre de los Pueblos convocada por los movimientos sociales y que sesionará de manera paralela a la cita presidencial.
Otra de las fotografías contenidas en el tabloide distribuido aquí muestra al senador norteamericano Robert Menéndez, acusado ahora por 14 cargos de corrupción, con una connotada contrarrevolucionaria y otras imágenes que confirman los vínculos de esos elementos con altos estamentos de la administración norteamericana.
También aparece una «galería de farsantes» con fotos de diversos individuos residentes en Cuba y que realizan acciones contra el gobierno, así como un artículo sobre «la ruta del dinero» que desde entidades oficiales norteamericanas alimentan a los contrarrevolucionarios.