La escalada de violencia militar entre Palestina e Israel ya se convirtió en la más grande desde 2014. El profesor de Ciencias Sagradas y Filosofía, y referente de la Federación de Entidades Argentino-Árabes, Néstor Suleiman, remarcó que no es más ni menos que “una continuidad en la política expansionista y xenófoba del Estado de Israel”.
Desde su instalación en 1948, el Estado de Israel ha usurpado el territorio palestino, y los dueños legítimos “se han visto damnificados también en otros procesos donde el Estado sionista ha llevado adelante un proyecto de fronteras seguras y espacio vital que me hace acordar al nazismo”, describe Suleiman.
La Organización de Naciones Unidas condenó a Israel en reiteradas oportunidades: en 1968 por la destrucción de viviendas; y en 1979 y 1997 por la creación y expansión de los asentamientos de colonos judíos. Sin embargo no hay acciones concretas ni indicios de algún proceso de descolonización.
Suleiman subrayó: “A la hora de negociar cuestiones que tengan que ver con la materialización del Estado Palestino es imposible contar con un interlocutor que sea accesible a las propuestas y a las demandas de una población reclama poder concretar su Estado dentro de la región que hoy ocupa Israel”.
El papel de la Liga Árabe
Para el docente, la política de los países árabes “ha sido deficiente en defender los derechos de los pueblos en los proyectos independentistas, como en el conflicto en el Sahara Occidental ocupado por Marruecos”
“Ha tenido un comportamiento bastante pusilánime, en función de sus dirigentes, y su actitud es de no molestar a los intereses que tengan que ver con las grandes potencias o los actores regionales importantes, como Turquía e Irán” explicó.
“Desvincular el tema palestino de lo que pasa en el resto del mundo árabe, es imposible. Debe incumbir a todo el mundo árabe y deberían tomar una posición de compromiso real en el tema”
En los últimos años, sobre todo durante la administración de Donald Trump en Estados Unidos, muchos países de la región, incluso sindicados en el mundo por las violaciones a los derechos humanos como Sudán, reconocieron al Estado de Israel. Esto implicó también más separación de los países árabes.
‘“Turquía e Irán también tienen que ver con esto, porque las consignas con respecto a Palestina son demasiado rimbombantes, hay un aparente compromiso y sin embargo en más de una oportunidad tanto el gobierno de Erdogán como el gobierno de la República Islámica de Irán le han dado la espalda al pueblo palestino” detalló el investigador. Y argumentó explicando el caso de Yemen, donde Irán financia la rebelión de los Hutíes mientras Emiratos y Arabia interfieren en la política interna.
“Estos actores regionales tienen que ver con esta crisis porque tratan de entrometerse en los problemas internos de los palestinos y generan situaciones importantes en el marco del proceso de Unidad y lo único que han logrado son grietas. Finalmente terminan agudizando las diferencias internas en esas comunidades” denunció.
Asimismo, denunció “el protagonismo de actores regionales, y dirigentes, que hablan a favor de la causa palestina y todos los días se comerían a un sionista crudo, pero a la hora de los hechos los pobres palestinos están solos”.
Además, se refirió al rol de los medios de comunicación y las grandes cadenas de noticias, y al papel histórico y la posición actual de Estados Unidos en el conflicto.