Hoy se conmemora el día Día Mundial del Hiyab o velo islámico, un elemento que es parte de la vestimenta de las mujeres musulmanas, pero también una herramienta que permite la identificación de la lucha y las resistencias.
El velo, lejos del concepto occidental de opresión, es un símbolo de derechos .
- “¿De dónde sos?
- Argentina,
- ¿y tu familia?
- argentina,
- ¿te casaste con un musulmán? Qué sacrificios hacés por tu marido!!
- No, lo hago por Dios. Yo decidí convertirme al Islam”.
Siendo la religión monoteísta más extensa del mundo – según el propio Vaticano – y aunque autores de relevancia absoluta como Michel Foucault y Morteza Mutahari, han dedicado artículos enteros, el Islam -por ocultamiento de los medios- sigue siendo desconocido, y el velo es uno de los elementos más extraños para las sociedades occidentales.
“En medio de la cultura del envase y del cuerpo perfecto, la mujer musulmana sabe dónde está la verdadera belleza y la cultiva, por lo tanto no vive esa presión”, así comenzó su definición sobre el significado del hiyab, Natalia Fallabela, trabajadora social y practicante de la religión islámica. A continuación desglosó cómo se posicionan las mujeres en la sociedad.
“El uso del hiyab se da en el ámbito de lo social. Ni dormimos, ni nos duchamos con hiyab, ni estamos en nuestras casas usándolo. Es una medida que permite disminuir la excesiva dependencia con la cultura capitalista”, explica.
El uso del velo es un mandamiento del Corán dedicado a las mujeres a partir que cumplen nueve años, ya que el cabello es considerado una de las partes del cuerpo más atractivas. Pero vale aclarar que para los hombres también rige una vestimenta, por eso el uso de la barba y el resguardo de partes del cuerpo como el pecho es común en los varones musulmanes.
Contra todos los mitos y según datos oficiales, desde la Revolución Islámica en Irán, el 70 por ciento de los estudiantes universitarios, son mujeres. Falabella resalta que desde la implementación del hiyab, por la liberación que implicó, el rendimiento académico aumentó más de un 50 por ciento” y eso es atribuible a que actualmente las mujeres “ocupan cargos destacados: son ministras, científicas, colectiveras, ingenieras, artistas y deportistas”.
Crónica en la Mezquita
La Mezquita At-Tauhid, es un espacio donde familias enteras se congregan. Allí las mujeres, en su mayoría argentinas convertidas al Islam, se preparan desde 2013, cada 1 de febrero para celebrar el día Mundial del Hiyab. Este año el festejo será a las 17 en la Plaza Aristóbulo del Valle, en el barrio capitalino de Villa del Parque.
Para recibir a Abc en Línea, varias mujeres se descalzan y entran a la sala de rezos. Las alfombras coloridas sirven de asientos cómodos y un biombo separa el espacio entre los hombres y ellas.
Sentadas en ronda, toma la palabra Valeria Ponce, hermana de la Mezquita, y reproduce un diálogo que comprende el estigma: “Me preguntan, ¿De dónde sos?, Respondo argentina, ¿Y tu familia? Respondo, argentina, ¿Te casaste con un musulmán? ¡¡Qué sacrificios hacés por tu marido!! Respondo: No, lo hago por Dios. Yo decidí convertirme al Islam ¡Como si una mujer nunca pudiera elegirlo!!”, cuenta exaltada.
Ahora la palabra la toma, la más longeva del grupo, María del Carmen Vivo, quien arrancó contando que empezó a usar el hiyab a los 48 años. Con casi 70 años, María del Carmen, analiza que “el desconocimiento es muy grande en Argentina”. “La pregunta más suave que te pueden hacer es si no tenés calor. Eso ofende realmente nuestra inteligencia. Yo simplemente respondo que es parte de mi vestimenta, como ponerme los zapatos”.
Aunque no hay datos exactos, se estima que en Argentina hay más de 100 mil mujeres musulmanas. Una de las organizaciones más destacadas en la perspectiva de género y de dedicada a la temática de la islamofobia es la Unión de Mujeres Musulmanas Argentina (UMMA). En esta línea, el acto por el Día mundial del Hiyab, en la Plaza Aristóbulo del Valle, pretende la visibilización y reivindicación de esta prenda, para ello se instalarán una mesa informativa, repartirán folletos y conversaran con los vecinos para informar acerca del valor y el status que el Islam brinda a las mujeres.