Unas 290.000 personas perdieron su trabajo en el primer trimestre, lo que eleva la cifra de desocupados a 1.656.000 personas. La tasa de empleo se eleva así a 9,5 por ciento en todo el país, pero el fenómeno golpea con más fuerza al conurbano bonaerense, donde ese valor asciende a 11,8 por ciento. Así se desprende de las últimas cifras sobre la materia que difundió hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La desocupación del primer trimestre de 2017 fue 1,6 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2016 cuando había sido de 7,6%. Como las estadísticas de empleo volvieron a elaborarse a mediados del año pasado, después de casi una década de intervención kirchnerista en el organismo oficial, no se pueden realizar comparaciones interanuales de estos datos.
La tasa de subocupación -empleados con menos de 35 horas de trabajo por semana- se ubicó en 9,9%, lo que representa una leve baja de respecto al 10,3% del cuarto trimestre de 2016. La cantidad de trabajadores en estas condiciones asciende a 1.782.000.
Al combinar ambas cifras se observa que cerca de 3.440.000 trabajadores tienen problemas de empleo, es decir uno de cada cinco integrantes de la Población Económicamente Activa (PEA, 18 millones de personas). Además, de las 17.400.000 que tienen trabajo, unos 2.450.000 (el 14,1%) busca una nueva ocupación.
Detrás de los partidos del conurbano, las regiones de peor situación laboral son Catamarca (10,8%), Mar del Plata (10,4%) y Rosario (10,3%). En tanto, el conglomerado Viedma-Carmen de Patagones se acerca al pleno empleo, con una tasa de desocupación de 1,1%, situación similar a la ciudad de Resistencia, donde el desempleo es de 1,4%.
En su último informe de gestión, frente al Congreso nacional, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que «hace 9 meses que crece el empleo y podemos decir con confianza que hay más empleos formales que cuando llegamos al Gobierno»