La primera reacción del mercado luego de que Macri echara al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, y designara al hasta ahora titular de Finanzas, Luis Caputo, es positiva porque al menos pone un freno a la corrida cambiaria que se vivió ayer. El dólar ahora retrocede 2,7% a $ 27,65 en agencias y bancos de la city porteña.
Ayer, el billete acumuló un avance de 7,8% en las dos últimas ruedas y en lo que va del año registra un alza del 50%. La última disparada fuerte había sido el 14 de mayo, cuando en la previa del megavencimiento de Lebac, la divisa trepó un 7,3%.
El recorrido del minorista se produjo en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa trepó $ 1,69 (6,5%) a $ 27,70 en una rueda donde el volumen negociado cayó un 26% a u$s 366 millones.
Hoy, previo a la apertura de los mercados habló el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien buscó dar tranquilidad: ratificó el tipo de cambio con sistema de flotación, pero donde el BCRA podrá intervenir. Además, afirmó que junto a Caputo «estamos trabajando con el nuevo presidente del Banco Central para normalizar el mercado de cambios».
La disparada respondió a diversos factores. Por un lado, se produjo debido al incierto contexto generado tras el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el crédito Stand By (ayer se conoció la letra chica del préstamo).