Varios jefes comunales, junto a otros dirigentes de diversos sectores políticos, se dieron cita en el Festival por la Memoria, Verdad y Justicia que realizó Ariel Sujarchuk. La foto, que revela que esta mixtura de intendentes va adquiriendo solidez, arroja un interrogante: ¿podrá este armado proyectarse en el tiempo?
Ayer la Municipalidad de Escobar organizó el Festival Memoria, Verdad y Justicia durante la vigilia de conmemoración del 40º aniversario del golpe cívico militar. Al mismo asistieron alrededor de 8 mil personas, según cifras arrojadas por la comuna. Sin embargo, el dato más saliente fue la nutrida presencia de jefes comunales y dirigentes de diversos sectores políticos, locales y de otros distritos.
Como una muestra de respaldo al anfitrión Ariel Sujarchuk, se acercaron a Escobar los intendentes Gustavo Menéndez de Merlo, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, Eduardo «Bali» Bucca de Bolívar, Juan Pablo De Jesús del Partido de La Costa, Nicolás Ducoté de Pilar y Martín Insaurralde de Lomas de Zamora. También dijo presente el diputado nacional Carlos Castagneto, así como concejales de distritos aledaños como Federico Ugo (presidente del bloque del FpV de Tigre) o Ignacio Álvarez (concejal del FpV sanfernandino).
La instantánea de ayer demuestra que el agrupamiento de estos jefes comunales, iniciado con la firma del Pacto de San Antonio de Padua, pretende adoptar una consistencia mayor. Allegados a varios de estos alcaldes confirmaron a ABC en Línea que uno de los posibles pasos a seguir es un viaje a la Santa Sede para mantener un encuentro con el Sumo Pontífice.
Si esta consistencia permite elaborar una radiografía del armado, la pregunta que surge luego de esto es la de la trascendencia. ¿Podrá esta aglomeración de intendentes trascender una determinada coyuntura y proyectarse en el tiempo? Si efectivamente se concreta el viaje al Vaticano, la respuesta a esta pregunta sería por la afirmativa. Pero además, otra clave para arribar a una respuesta es la voluntad de abrir el juego a otros sectores políticos.
Si bien la amplia mayoría de los asistentes pertenece al FpV, fueron significativas las presencias de dirigentes como Luis Carranza (concejal escobarense del Frente Renovador) y Nicolás Ducoté (perteneciente a Cambiemos). Con mucha cintura, el jefe comunal de Pilar habló en el escenario superando el abucheo de una porción menor de los asistentes. «Estoy seguro que todos los dirigentes estamos signados por los mismos intereses, defender los derechos humanos mirando el futuro y al lado de las organizaciones que han luchado tanto por mantener la memoria viva» aseguró.
También hicieron uso de la palabra Nardini y Menéndez. El primero remarcó que «Nestor Kirchner nos ha dejado un legado y ha puesto al país a la vanguardia en este tipo de políticas. Este homenaje no reconoce fronteras partidarias». El merlense agregó que «en lugares como Merlo o Escobar estos actos estaban prohibidos, no se les daba la relevancia que se merecen. Hay que mirar para adelante, unirnos para resolver los conflictos, citando al Papa Francisco, pero hay que tener memoria».
El más enfático en su discurso fue el anfitrión Sujarchuk. «Hay acá un intendente que nunca perteneció a una agrupación política cuyos miembros fueron acusados de genocidas o torturadores. Nosotros somos gente de bien y nunca más toleraremos una violación a los derechos humanos, una bandera política que ya pertenece a todos los argentinos que realmente creen que el amor vence al odio y la mezquindad. Porque con la Memoria, la Verdad y la Justicia, Escobar también florece» dijo.