Durante la presentación del proyecto de ley para la Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral en el Congreso, el senador del PRO, Alfredo De Angeli, pidió la palabra para solicitar que la normativa contemple la posibilidad de trabajo infantil en las temporadas de cosechas.
Ante la sorpresa de todo el plenario de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto por los dichos del líder agrario, Tomada respondió: “Nosotros queremos que los menores de 16 años estén en las escuelas”.
Al notar el descontento general y las risas del auditorio ante semejante postulado, De Angeli sostuvo «ya sé pero hay algunos que tienen la escuela a 30 ó 50 kilómetros», dijo y se justificó: «Yo empecé a trabajar a los 13 años y mis hijos fueron a la escuela.»
La erradicación del trabajo infantil, que suele ser un problema muy extendido principalmente entre los niños y niñas que viven en los hogares más pobres y en las zonas rurales, es uno de los temas sobre los que el Ministerio de Trabajo aboca sus políticas públicas.
Pero no fue el único comentario peculiar del senador. El hombre del PRO aseguró que al momento de la zafra, cuando los empresarios del sector rural van a buscar a los trabajadores para la cosecha, «los muchachos no quieren que se los blanquee porque no quieren perder los planes sociales que perciben por parte del Estado».
Tomada le replicó que las normativas contemplan que cuando se trata de trabajo eventual, los planes no se pierden, poniendo en evidencia la falta de conocimiento del senador sobre la temática.
Luego de esos cruces, el otrora emblema del reclamo de las patronales agrarias, decidió llamarse a silencio ante un auditorio estupefacto.