La ruptura con el Frente para la Victoria (FPV) de 4 legisladores nacionales por Misiones fue el primer movimiento de piezas en el Congreso luego del escándalo López. Según informa La Nación, José Luis Gioja lanzó una ronda de conversaciones para conformar un interbloque del Partido Justicialista en una estrategia que apunta a aislar cada vez más al Cristinismo.
En concreto, el presidente del PJ aspira a formar en las dos cámaras un interbloque del PJ, que reúna a las actuales bancadas del FPV, con los espacios peronistas de tendencia anticristinista. Pretende presentarlo como una política decidida por el consejo nacional del partido.
Gioja actúa de manera coordinada con los principales referentes del Bloque Justicialista, Oscar Romero y Diego Bossio. También tiene buen diálogo con los peronistas de San Luis, que responden al senador Adolfo Rodríguez Saá.
Sin romper el bloque del FPV, la formación de un «interbloque PJ» sería una forma de dejar al kirchnerismo en minoría, casi en un papel testimonial, como pasa en el Senado. El PJ no kirchnerista está convencido de que hay que aprovechar el momento. La bancada que preside Recalde está en un estado de conmoción desde el martes, cuando se conoció la captura del ex secretario de Obras Públicas.
En línea con esa interpretación, el presidente del PJ mantuvo en las últimas semanas varios encuentros con Miguel Pichetto. El jefe de los senadores del FPV tiene mucho que enseñarle: en la última votación de la Cámara alta, en la que se aprobaron los pliegos de los candidatos de Mauricio Macri para la Corte Suprema, el kirchnerismo sólo logró reunir 8 votos en contra, en un bloque de 43.
Gioja ya acordó su estrategia con Bossio y Romero. Este último estuvo el jueves a la noche en Salta y conversó los pasos a seguir con el gobernador Juan Manuel Urtubey.
