El actual gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, habló sobre la escandalosa detención del ex Secretario de Obras Públicas, José López y dio su visión acerca del impacto político que representó este episodio para el FPV.
“Fue una situación bochornosa y brutal de corrupción que no hace más que mostrar una realidad de corrupción sistémica y generalizada que se construyó en la Argentina de la última década”, opinó el mandatario.
Para Lifschitz, lo ocurrido en General Rodríguez fue el golpe de gracia del kirchnerismo, por lo que concluyó que “ya no hay margen para que vuelva” al poder ese sector del peronismo.
Sobre el presente del peronismo, opinó que está en “una situación compleja” porque, resaltó, “le va a costar mucho reconfigurarse y recuperar un protagonismo nacional”.
“Al peronismo de los gobernadores lo veo sin liderazgo. Y, por otra parte, el kirchnerismo, que fue su motor en los últimos años, definitivamente ya no tiene margen para cumplir con su promesa de volver”, apuntó.
