Julián Domínguez: «es una obligación vencer por lo que falta hacer».

En tierras de Cariglino, el precandidato a la gobernación del FpV aseguró «tenemos la certeza de que si no recuperamos electoralmente la tercera y la primera sección electoral, la provincia no va a tener el resultado que esperamos».

Desde el lanzamiento de su precandidatura a Gobernador de Buenos Aires, Domínguez no para de recorrer la provincia. Desde Chabuco a La Matanza, pasando por San Isidro hasta Malvinas Argentinas. En este ultimo distrito se lanzó a caminar con un acto en el Instituto de Políticas Publicas del FpV.

Bajo la consigna “Somos Malvinas Somos Cristina” y rodeado de dirigentes kirchneristas, entre ellos Edgardo Depetri del frente transversal, Corcho Martini de Canpo y Diego Segovia de La Cámpora, Julián Dominguez llamo a continuar el proyecto nacional que comenzó Néstor Kirchner y hoy continúa la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Reunido con el activismo local, les remarcó los lineamientos al afirmar que el peronismo no es un partido liberal porque entiende la trascendencia de los pueblos. «No puede haber dirigentes que hablen de justicia social y que vivan como viven los oligarcas, tienen que ser hijos del pueblo» comenzó afirmando.

«En los años 90 habían hecho del peronismo la peor de las traiciones, la Justicia Social era injusticia, la Soberanía Política, claudicación, y la Independencia Económica era resignarse a lo que dictaban los de afuera. Si hoy somos peronistas es porque Néstor Kirchner nos devolvió los valores», agregó Domínguez.

Acto seguido, afirmó que quienes acompañan el proceso iniciado en 2003 no se están «jugando un destino individual» y reiteró que se está a disposición de lo que decida la Presidenta y donde sea útil «a la revolución inconclusa de Perón».

«Nosotros no necesitamos candidatos, no vamos a encontrar en el marketing electoral el sentimiento de nuestro pueblo, eso se siente» fue el inicio del cierre de la charla del presidente de la Cámara Baja, quien cerró sus palabras arremetiendo contra «los cipayos de adentro que son peores que los de afuera y que son los que le dieron la espalda al pueblo».

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