Un nuevo informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) arrojó que en 2018 la pobreza alcanzó el 31,3% de la población urbana, un total de 12.700.000 personas, son pobres.
Esto significa que casi la tercera parte de la Argentina carece de entre uno y tres de los indicadores básicos, que incluyen la alimentación, vivienda, salud, educación, trabajo y servicios básicos.
Lo más impactante es el ingreso de 1.900.000 de nuevos pobres (un 4,7% más) al ya alto 26,6% que se midió en 2017. Se trata de el número más alto desde el año 2010. En 2016, la pobreza llegó al 33%, pero sin embargo como la medición se compara con el último trimestre de ese año, el número que se toma es 29,8%.
Los datos se desprenden de la nueva medición de la pobreza por ingresos y multidimensional de 2010-2018 del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. En esta ocasión se trata de un nuevo sistema que mide la «pobreza multidimensional», que mezcla los datos de la conocida «pobreza por ingreso» con el valor de la canasta básica. Para elaborar los cálculos, se remitió exclusivamente a áreas urbanas, excluyendo a las zonas rurales.
Al referirse a la pobreza estructural (tanto por ingreso como por carecer de tres o más necesidades básicas) pasó del 16,6% al 18,6%, lo que lleva la cifra total a 7.500.000.