Alguna cabeza tenía que rodar, y finalmente el Ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, fue el fusible que utilizó Rodríguez Larreta para apaciguar una crisis que el mismo se autoinculpó para evitar un golpe directo sobre la figura presidencial.
El cargo será ocupado por el actual vicejefe de gobierno, Diego Santilli en un intento de jerarquizar un cargo bajo la lupa de la opinión pública. En tanto, la salida de Ocampo es un golpe para Daniel Angelici que pierde uno de sus hombres en el gabinete de la Ciudad.
Vale aclarar que Santilli viene de una familia íntimamente ligada con el mundo Ríver, ya que su padre Hugo, fue presidente de la institución durante la década de los ’80.