En medio de la crisis económica que esta semana hizo explotar el dólar, el gobierno ensaya dos medidas como gesto hacia el FMI antes del viaje de Dujovne a Washington.
Por un lado, en Hacienda planean imponer un impuesto a la compra realizada por turistas argentinos en el exterior. No es una medida menor porque por año los argentinos gasta afuera unos 10 mil millones dólares.
Por otro lado, se vuelve a imponer la idea de aplicar nuevamente retenciones para las exportaciones de trigo, maíz y girasol. Cerca del ministro Dujovne se habla de entre un 5 y 10% y aseguran que con el nuevo tipo de cambio el campo tendrá ganacias fastuosas abriendo una posibilidad de recaudación para el tesoro nacional.