El escándalo que rodea a la Vicepresidente, Gabriela Michetti, luego que saliera a la luz que el pasado 22 de noviembre, fueran sustraídos de su domicilio miles de dólares en medio de los festejos por la victoria en las elecciones, parece no tener fin.
En el día de ayer corrió fuerte una versión que afirmaba que la empleada doméstica había declarado que «era habitual ver bolsos con dinero» en el domicilio de la funcionaria, lo que agravó las sospechas sobre Michetti, quien ya fue imputada por el fiscal Guillermo Marijuán.
«Son difamaciones graves», sostuvo Michetti este viernes, acerca de las versiones que aseguran que su mucama declaró que «siempre guardaban y tenían dinero en bolsos dentro del domicilio».
Quien impulsó la denuncia en contra de la funcionaria fue el abogado Leonardo Martínez Herrero, en la que solicitó la apertura de una investigación luego de que se hiciera público el robo de la importante suma de dinero.
«En la declaración jurada de Michetti no figura la suma de 50 mil dólares que también indicó que le fueron sustraídos sino que registra una deuda en pesos por un valor menor. En esa época estaba vigente el cepo cambiario y sólo se podían adquirir dólares previo autorización de la AFIP por un pequeño porcentaje de los ingresos», sostuvo el abogado Martínez Herrero.
«De existir esa suma que le fuera prestada por su pareja debía figurar en su declaración jurada o, de haber sido omitida, haberlos adquirido en el mercado paralelo», agregó Martínez Herrero.
Mientras tanto el juez federal Ariel Lijo, solicitó el miércoles las declaraciones juradas de la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti correspondientes a los períodos 2014 y 2015 en el marco de la investigación abierta sobre el origen de los fondos que fueron robados de su domicilio.
Además el magistrado solicitó al IGJ un informe acerca de la fundación SUMA, ya que la vicepresidente sostuvo que parte del dinero sustraído tenía origen en una donación.
