El presidente Mauricio Macri participó este mediodía del festejo del Día del Trabajador en la sede porteña de UTHGRA, donde fue recibido por su secretario general, Dante Camaño. Macri fue acompañado de su esposa Juliana Awada, el jefe de Gabinete Marcos Peña, y de varios funcionarios. Luis Barrionuevo se ausentó argumentando tener gripe.
Allí advirtió que «si queremos que en este país haya trabajo de calidad para todos tenemos que comprometernos y pensar que no hay salvación individual». El jefe de Estado disparó luego que «el gobierno anterior ocultó la desocupación y el estancamiento creando empleo inútil, que tiene como costo que detrás de cada empleo inútil haya un maestro, un médico o una enfermera que no pudimos poner a trabajar donde hacen falta».
También apuntó en su discurso que «el ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos». Luego de esto, se refirió al tratamiento de la ley antidespidos. En un claro desafío a los legisladores que impulsan la norma para establecer la doble indemnización y evitar despidos, Macri ironizó diciendo que «si fuera cuestión de leyes, saquemos una para conservar lo que tenemos, que diga que somos todos felices…».
Con esto, agregó que «pocas cosas son más importantes en la vida que el trabajo, es una columna vertebral en la vida de las personas», para cerrar diciendo que «es la sociedad entera que dice aprendimos de estos años que pelearnos uno contra otros no vamos a conseguir la Argentina que soñamos».