Por Alejandro Agüero
Macri desempolvó al ‘populismo’ con un solo objetivo: desafiar a Rodríguez Larreta y poner en jaque el pacto de gobernabilidad que enhebraron Nación y Capital Federal. El 2021 entre la dispersión opositora y el reordenamiento de un Remes Lenicov impensado que llegó para agigantar la figura presidencial.
El Coronavirus aportó una novedosa comunidad de intereses entre el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires que se extendió también al ejecutivo porteño. ¿Cuándo antes se había logrado esa sinergia institucional? La amenaza de la pandemia sirvió de excusa para un tablero político que busca nuevos liderazgos luego del asfixiante duelo polarizante entre Cristina y Macri.
En este orden de cosas, Rodríguez Larreta armó su plan para quedarse con el liderazgo opositor a partir de un vínculo virtuoso con María Eugenia Vidal y Jorge Macri. Es que en la hoja de ruta del jefe de gobierno aparece la ex gobernadora como excusa necesaria para correr a Macri de la boleta porteña en 2021 y como variante para terminar de sepultar el experimento de Martín Lousteau. Su mudanza de distrito le daría margen para consolidar un entendimiento con Jorge Macri que busca darle aire a su proyecto provincial.
Con este juego de fondo, y luego del silencio prudencial, Maurio Macri movió sus fichas para dinamitar el proyecto #Larreta2023. Una obsesión que comparte con un Marcos Peña que ya trabaja pensando las elecciones de medio término.
El ex presidente encontró el momento para intervenir en la opinión pública luego del traspié de Larreta con el affaire de la gerontocracia y la bronca acumulada en los grandes medios de comunicación por el acompañamiento del jefe de gobierno a la propuesta albertista para el canje de la deuda externa.
Si durante esta larga cuarentena Alberto Fernández construyó una representación simbólica que separa a los opositores que aportan gobernabilidad de los que obstruyen y carecen de responsablidad institucional, Mauricio Macri contestó apelando al populismo como línea divisoria de la sociedad.
Populismo y República, figuras retóricas que tanto rédito le dieron a Macri para movilizar al electorado antiperonista durante su remontada de las PASO a las generales en los comicios de 2019. Este ensayo conceptual lo inició hoy a través de su firma a un texto presentado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), donde se cuestiona al autoritarismo de los gobiernos durante el Covid-19.
Con esta plataforma conceptual, Macri inició su camino al 2021. Si Cristina Fernández debió convivir con el Peronismo Federal, el ex presidente deberá lidiar con la amenaza de un Larreta que a diferencia de los peronistas renovadores cuenta con caja, visibilidad y el eventual aporte, si la coyuntura lo demanda, de un Alberto Fernández que mira el futuro con una certeza no confesable. La pandemia internacional no solo terminó por fragmentar a la oposición, sino que por sobre todo, llegó para hacer la tarea que Macri rechazó por el entusiasmo del 41%. Sorpresas de una Argentina difícil de proyectar, el traje de Remes Lenicov se lo calzó el Covid-19.