Horas movidas se vivieron en la última jornada en céntrico hotel de La Plata donde se dieron los toques finales al armado de Juntos, el recortado nombre de lo que supo ser Juntos por el Cambio en la provincia. Y allí, frente al Teatro Argentino donde se realizará el recuento definitivo de votos, dos de sus protagonistas fueron el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, y el presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad.
A estas horas, la falta de acuerdo para una lista unificada asoma como el escenario más probable. Lo reconocen tanto en las filas del Pro, como en las del UCR, donde varias de sus líneas internas ven con preocupación el escenario de confrontación que se abrirá en la alianza oficialista, forjada en base a un acuerdo luego de las PASO de 2019 donde Montenegro superó a la radical Vilma Baragiola.
El acercamiento de ayer entre el diputado provincial y el intendente no aportó grandes novedades, en un escenario de tensiones alimentado luego del último fin de semana donde Abad hasta habría puesto a disposición la renuncia de los funcionarios boina blanca como un “gesto”. Las negociaciones sigue abiertas, pero quienes ayer estuvieron en el Hotel Grand Brizzo parecieron estar más atentos al debate por los requisitos para la integración de las minorías que en la discusión por una lista única.
Varios dirigentes locales ya afinan los lápices para hacer cálculos en base al esquema acordados a nivel concejales y consejeros escolares: si la minoría saca entre el 25% y el 30% caerá al 5to puesto en la general; entre el 30% y 45%, le corresponderán el 3°, 6°, 9° y 12°; y entre el 45% y 50% irá al 2°, 5°, 6°, 9° y 10°.
“Parece que va a haber tiroteo”
Tras la elección interna que lo posicionó políticamente y la confirmación de una candidatura propia para enfrentar al Pro, el radicalismo se envalentona con los sondeos que ubican a Manes por encima de Santilli. Ese avance tiene su correlato en Mar del Plata, cabecera del distrito más populoso del interior bonaerense y una vidriera política, donde Abad parece convencido a trasladar la batalla provincial.
Confiados en las posibilidades de imponerse en la interna provincial e incluso seccional, las otras líneas internas de la UCR ven con preocupación el escenario municipal. Con un Abad elevado a la disputa política nacional y provincial, en La Feliz siguen teniendo injerencia históricos como el exintendente Daniel Katz, la concejal Vilma Baragiola y el dirigente Nicolás Maiorano, este último, alineado en la interna última con Gustavo Posse.
El primero, Katz, logró un importante acuerdo con Montenegro que le permitió poner a suyos en dos de las áreas más pretendidas: la empresa municipal Obras Sanitarias, la Secretaría de Obras y, en menor grado, Educación. Entre las tres suman un presupuesto de $8.613 millones, un tercio de los fondos de toda la Comuna. La segunda, Baragiola, debe definir su futuro político ante la imposibilidad legal de renovar como concejal. Suena para una candidatura a senadora provincial, un lugar al que podría incluso acceder en una lista unificada de Juntos.
El tercero, el sector de Maiorano, quedó golpeado tras la derrota en las internas, que fue arrasadora en Mar del Plata. Una de sus referentes es la edil Cristina Coria, quien tampoco puede renovar. Antes que tome fuerza la posibilidad de una interna, venía manteniendo un diálogo directo con Montenegro para recalar en alguno de los entes municipales. Los planes y situación de todos ellos cambian con una interna que los lleve a un enfrentamiento.
“Maxi no tiene un ´manecito´ en Mardel como para plantársele al Pro”, admitió un influyente dirigente radical, que remarcó que el candidato a primer concejal de Montenegro, Fernando Muro, “lo están instalando hace tres meses y cuentan con todos los recursos de la Muni para hacerlo”.
En caso de una interna, las caras visibles de la contienda están prácticamente confirmadas. Por el lado montenegrista, su ya nombrado secretario de Producción, hombre de bajo perfil y con una gestión más vinculada a lo técnico que a lo político. Su segunda podría ser Angélica González, de la Coalición Cívica. El dúo confrontaría al presidente del Concejo Deliberante y titular de la UCR marplatense, Ariel Martínez Bordaisco, mano derecha de Abad, con la secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hourquebié, como posible compañera.
Sin dejar de reconocer el lugar de conducción que tiene Abad, radicales comienzan a evaluar la necesidad de salir a jugar con un primer nombre de mayor trayectoria y referencia. Entre ellos hacen sonar el del exsecretario de Gobierno Oscar Pagni. También reconocen que en la lista radical se deberá contener a los socios provinciales que apoyan a Manes, principalmente Monzó, De la Torre y Stolbizer.
El primero de ellos, desde el Partido del Diálogo, debe buscar un lugar para el diputado Juan Aicega, con mandato por vencer. Lo mismo ocurre con el concejal Guillermo Volponi, con ansias de renovar. El referente local de Peronismo Republicano es el subsecretario de Acción Comunitaria, Cristian Beneito, muy bien considerado por Montenegro por su gestión como funcionario. Se espera que el GEN también reclame algún lugar, aunque no tiene respaldo de una gran estructural local.