Que las victorias electorales nacen en el conurbano bonaerense es una premisa que todo el sistema político admite como variable constante. En paralelo, las últimas PASO en la ciudad, refuerzan las aspiraciones del PRO de cosechar la antítesis del proyecto nacional, al tiempo que reimpulsan a la figura del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad como la cristalización del proyecto restaurador, la reedición neoliberal.
El mismo hecho político debilitó aun mas las aspiraciones del armado massista, cuya «línea» de renovación cosecho una paupérrima elección, acelerando las versiones de un futuro común entre la renovación y la restauración, una síntesis del proyecto antipopular que también contiene a la UCR de Ernesto Sanz, en función de su ultimo congreso.
En este escenario, cada uno de los partidos del conurbano bonaerense, se imponen como la línea de defensa de cara a las aspiraciones del avance restaurador en la Argentina. En el marco del FpV, defender lo conseguido y continuar por lo que falta es la síntesis que unifica a todos los aspirantes a disputar, o retener, los gobiernos municipales. Tanto los precandidatos a presidentes como a intendentes entienden con claridad que los presidentes se votan desde los municipios, y en ese plano avanzan las alianzas y definiciones.
En este escenario político, y con las PASO en la puerta, el gobernador bonaerense y precandidato a presidente, profundiza su campaña en la estrategia de «Scioli para la victoria». Y en esa línea, entabla una relación estratégica con algunos aspirantes a intendentes alineados al FpV, que en tanto ordenados bajo la conducción de la Presidenta, se imponen como la primera línea de trabajo para la continuidad del proyecto nacional.
Merlo como expresión.
Gustavo Menéndez es precandidato a intendente en Merlo por el FPV. Como explico ABC en Línea, enfrenta los métodos del actual intendente, y cuya disputa implica además, un cambio de fondo en relación a la concepción de la gestión de Merlo. Dos aspectos centrales quiebran los criterios de gestión de uno y otro modelo local. La seguridad y el trabajo.
Menéndez es un acérrimo defensor de la policía local impulsada por el gobernador, y esto, en un distrito donde la inseguridad es un problema social y político de primer orden, implica una amenaza de fondo para el esquema del poder local concentrado duramente décadas, que ve amenazada su continuidad. En paralelo, Merlo perdió su capacidad productiva, impidiendo la asociación plena del distrito al modelo nacional conducido por la presidenta, con sus pilares de la inclusión, empleo y distribución.
En esa línea, el caso de Mussi en Berazategui se expone desde la fuerza de Menéndez como una referencia para una política económica y social, que despliegue un nuevo modelo productivo local con la implementación de parques industriales zonales, donde generar demanda de mano de obra directa e indirecta, que impulsen una nueva tracción económica local. La seguridad y el trabajo son los ejes de una construcción política que requiere desmontar décadas de un modelo que ha resultado inseguro e improductivo y que nunca ha logra empalmarse con el proyecto nacional.
En ese plano, Menéndez en Merlo es la apuesta de Scioli para la construcción de la victoria del Frente para la Victoria.