La historia de tensiones y desencuentros entre Walter Festa y María Eugenia Vidal sumó un nuevo episodio. El intendente aseguró que «no es una ofensa a un intendente, es a todo el pueblo de Moreno que espera que trabajemos en conjunto con el gobierno de la provincia».
El Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires envió alimentos a Moreno que llegaron comidos por roedores y con excremento de paloma. Se trata de 2000 kilos de leche y 500 budines. Los mismos fueron decomisados por miembros de bromatología del municipio que, mediante pruebas toxicológicas, determinaron que dicha mercadería no es apta para consumo humano.
La secretaria de Desarrollo Social del distrito, Ines Iglesias, aseguró que además de este envío, recibieron una mala respuesta por parte del gobierno provincial. «Se mostraron enojados por la decisión que tuvimos de hacer pública esta situación. Por suerte tomamos la precaución de abrir los pallets antes de enviarlos a los comedores y merenderos porque si esto llegaba a los chicos no se que podría haber pasado» explicó.
Desde que asumieron en diciembre, la relación entre María Eugenia Vidal y Walter Festa se caracterizó por los constantes cortocircuitos. Este último declaró que «no es una ofensa a un intendente, es a todo el pueblo de Moreno que espera que trabajemos en conjunto con el gobierno de la provincia».
Desde la comuna aseguran que se incrementó la cantidad de comedores en el distrito, debiendo elaborar un presupuesto propio para su asistencia. «La ayuda era necesaria y urgente, pero la partida de mercadería, lejos de contribuir, puso en riesgo la salud de todos los chicos» comentaron desde el municipio.