La ruptura del Movimiento Evita con el bloque del FpV en la Cámara de Diputados de la Nación despertó mucha polémica dentro de todo el kirchnerismo. A las acusaciones de «traición» por parte del cristinismo se le contrapone la argumentación de «falta de autocrítica» por parte de la fuerza de Emilio Pérsico.
Esto tiene su antecedente en la ruptura, también del bloque del FpV, de los diputados bonaerenses Fernando «Chino» Navarro, Gustavo «Tío» Di Marzio y Patricia Cubría. En un reportaje para la radio comunitaria FM Raices Rock que replicó este medio, Navarro aseguró que «la derrota asusta, genera incertidumbre y dudas. Defiendo mi verdad, te la quiero imponer y si no la compartis, sos un traidor. Con un agregado, cuando yo te insulto y te descalifico rompo puentes. Y construir unidad es construir puentes sobre lo diverso».
Quizás Navarro hizo mención con esta última frase a lo ocurrido el viernes en el distrito que Ramiro Tagliaferro le arrebató a Martín Sabbatella. María Cristina Rodríguez, quien se desempeñaba hasta el viernes como concejal del FpV, realizó ayer una conferencia de prensa.
Junto al legislador, explicó que su salida del deliberativo no fue a causa de una renuncia sino que ella era suplente e José María Ghi, hermano del ex intendente. Agregó que había asumido por un acuerdo político, y ahora Nuevo Encuentro decidió dar por tierra el mismo, haciendo que Ghi regrese de su licencia para desplazarla.
Además, el sabbatellismo decidió que Ghi, barrido el año pasado de su candidatura a la reelección, por decisión del ex titular de la AFSCA (luego de su fuerte enfrentamiento que le produjo el castigo de ir como candidato a concejal), renuncie a su banca de concejal para irse a a trabajar como asesor legislativo de la senadora bonaerense Mónica Macha, esposa del jefe de Nuevo Encuentro. En su lugar asumirá Juan Carlos Martínez.
Volviendo al desplazamiento de Rodríguez, analizó en la conferencia que esto se debe a una represalia por lo que sucedió en la Cámara de Diputados.