«Lo importante es que en el país europeo no caigan en la apropiación de depósitos porque eso genera una desconfianza total» comenzó hablando Fernando De la Rúa acerca de las negociaciones entre Grecia y la troika, grupo de decisión compuesta por el FMI, el BCE y la Comisión Europea de la UE.
«Lo parecido entre la crisis argentina y la griega es que ni Tsipras ni yo éramos responsables del endeudamiento y lo igual es que estábamos bajo un régimen de convertibilidad» fue la comparación que trazó De la Rúa entre la situación actual del país de los Balcanes y los sucesos vividos por el país en 2001, bajo su gestión.
Así, pretendió defender su desempeño como presidente, asegurando que no engrosó la deuda nacional, pese a que en poco más de un año contrajo los llamados Blindaje y Megacanje.
«Las crisis internacionales… cuando se dan estas situaciones financieras, están más allá de la voluntad de los gobiernos» amplió el ex mandatario. «La comparación entre la debacle de Argentina y la de Grecia sirve muchísimo para que la gente pueda comprender mejor lo que pasa cuando los organismos internacionales deciden mandar a la ruina a un país sobre la base de una dependencia externa de deuda» cerró su justificación.
Por último, se refirió a la reestructuración de la deuda que impulsó Néstor Kirchner. Consideró que «los arreglos de la deuda externa que hicieron (el ex presidente Néstor) Kirchner y (el ex ministro de Economía Roberto) Lavagna no fueron buenos».