La reciente visita del gobernador a Merlo dio lugar a un sinfin de especulaciones. Antes y durante, Othacehé envió señales amistosas hacia Scioli. Lejos de confirmar otro salto, el jefe comunal ratificó que sigue con Massa. ¿No quiso o no lo dejaron volver?
«Hoy el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires entregará a la Municipalidad de Merlo, 35 nuevas unidades puestas al Servicio de la Seguridad de los merlenses. A partir de un convenio a firmarse que establece una estrecha relación entre la Provincia y el Municipio. Resulta importante trabajar junto a la Provincia para brindar mayor seguridad a nuestros vecinos» anunció el Municipio desde su cuenta de Twitter @MunicipMerlo.
Si se toma en cuenta esto, atrás parecerían haber quedado las duras críticas del «Vasco» al gobernador. Más aún, hay que recordar que desde el municipio quitaron la cartelería desde la cual se vociferaba contra los gobiernos nacional y provincial. Luego del acto, en declaraciones a la prensa, Othacehé alegó madurez política y dijo de Scioli: «nos está dando respuestas importantes en nuestro Merlo».
A partir de aquí, son muchísimos los que daban por descontado (y lo seguiran haciendo) del nuevo salto desde el massismo hacia el FpV. A pesar de que el «Vasco» haya dicho que sigue con Massa.
¿Que sucedió en el medio? Gustavo Menendez. Su descontento se tradujo en un duro comunicado pidiendo que no se reciba al intendente en el sciolismo. «Recibir a Othacehé sería cambiar un paso adelante por diez pasos atrás» asegura el «Tano».
«Sería un grave error que Othacehé sea admitido dentro del FpV porque no representa al proyecto nacional, sumió en la pobreza al pueblo de Merlo por no aplicar las políticas nacionales y representa lo más oscuro de la dirigencia» sentencia Menéndez.
Así, la situación política de Merlo es de final abierto. Por ahora, Othacehé es el Frente Renovador. El sciolista Menéndez es el FpV. Enfrentarse para ganar (o retener en el caso del «Vasco») el municipio será inevitable. Lo que se discute aquí si es en agosto o en octubre.