La luna de miel entre Carrió y Macri duró poco y a tan sólo 10 días de que el titular del PRO llegara a la Rosada, comenzaron los desencuentros con la diputada nacional.
Luego de la polémica por la designación de Carlos Rosenkranz y Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema en comisión, una de las voces más esperadas era la de Elisa Carrió, defensora acérrima de las instituciones y del republicanismo, quien a su vez fue una de las políticas que más impulsó a Mauricio Macri desde Cambiemos. Finalmente, Carrió presentó un proyecto de ley que intenta evitar este tipo de designaciones y así se diferenció fuertemente de la cúpula de la alianza.
Según un comunicado de la Coalición Cívica, la iniciativa de Carrió «tiene el objetivo de evitar designaciones que pudieran ser tachadas como de dudosa constitucionalidad, como lo son todas aquellas que omiten la intervención de alguno de los órganos o poderes llamados a intervenir por la Constitución Nacional».
Carrió buscará con la ley unificar «las diferentes interpretaciones que en estos días se han manifestado respecto del art. 99 inc. 19 de la Constitución Nacional». Y además, el comunicado sostiene: «No debemos perder de vista que los principios y garantías rectores de nuestra Carta Magna hacen imperiosa la preeminencia de una interpretación de las normas que regulan los procedimientos válidos para la designación de los jueces, que asegure en todos los casos, la designación de jueces naturales».
Asimismo, la diputada nacional destaca que esos principios no se cumplen con las designaciones en comisión «realizadas en forma unilateral por el Poder Ejecutivo» de los jueces Rosenkranz y Rosatti.
