Cuando el oficialismo ya tenía asegurados los votos para aprobar en la Cámara de Diputados el acuerdo con los fondos buitre, un nuevo fallo de la justicia de Nueva York cambió de pronto el escenario y puso en duda la realización de la sesión, prevista para pasado mañana.
La situación se complicó por la reacción adversa del sector de la oposición que estaba a favor al proyecto ante la resolución de la Cámara de Apelaciones de Nueva York. Dictado anteayer, el fallo dejó en suspenso el levantamiento de las medidas cautelares del juez Thomas Griesa que le impiden a la Argentina cumplir con los pagos a los bonistas que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.
Conocida la resolución, el Bloque Justicialista reclamó anoche la suspensión de la sesión, en línea con la postura que había hecho pública horas antes el jefe de los senadores del Frente para la Victoria (FPV), Miguel Pichetto. En tanto, el frente federal UNA, de Sergio Massa, está evaluando las consecuencias del fallo y definirá hoy el camino a seguir.
Las dudas sobre los efectos del fallo quedaron expuestas ayer a la tarde, por medio de un comunicado de Pichetto. «Esta decisión obliga a un análisis más profundo del contenido de la sentencia, porque incorpora un hecho nuevo no previsto por el Gobierno. Deja latente el riesgo para la Argentina de seguir atrapada, aun pagando a los bonistas que acordaron, por la posibilidad de que se vuelva a colocar una nueva medida cautelar en la Corte de Apelaciones que le impida pagar», advirtió el jefe de los senadores del FPV.
