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Más allá de la forzosa celebración que ensayó Julio Cobos luego de que el Comité Nacional rechazara una alianza con el PRO o el FR, el dato del encuentro en San Fernando fue la confirmación de que el radicalismo buscará hacerse fuerte en las elecciones provinciales dejando a un lado la aspiración presidencial.
La semana pasada, Julio Cobos había criticado a Ernesto Sanz y a Gerardo Morales por afirmar que ambos dirigentes tenían un proyecto ´vicepresidencial´, sin embargo, el término no fue el exacto y la convención de ayer dejó en claro que el radicalismo tiene un proyecto ´provincial´.
Este último punto quedó explicitado en el documento que fue votado por unanimidad, y que con absoluta claridad afirmó: «fortalecimiento de la territorialidad de la UCR, permitiendo una autonomía concertada con el Comité Nacional para realizar los acuerdos necesarios para apoyar a las candidaturas radicales a las gobernaciones, al Congreso de la Nación y a las intendencias».
Indudablemente, el encuentro que celebró la UCR estuvo a la altura de las exigencias de los líderes provinciales, quienes ansiosos de recuperar poder territorial exigen al comité nacional la suficiente flexibilidad como para poder coordinar coaliciones electorales que incluyan tanto a macristas como a massistas, según el caso de cada provincia.
Así las cosas, la dirigencia nacional del radicalismo tomó la decisión de bajarse de un proyecto político con aspiraciones presidenciales para concentrar sus esfuerzos en ganar algunas gobernaciones. Naturalmente, Gerardo Morales, José Cano, Julio Martinez, Eduardo Costa, Oscar Aguad y Ángel Rozas celebraron las conclusiones a las que arribó el día de ayer el ´Comité Nacional´. Y en este sentido, el radicalismo pasó formalmente a ser una confederación de partidos provinciales.
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