La Corte Suprema de Justicia le dio un duro golpe al Gobierno nacional y favoreció a los jubilados que iniciaron juicio, ya que ahora deberán actualizarle los haberes por un índice superior al que venía utilizando la ANSES.
El fallo representa además un duro mensaje político para la Casa Rosada, ya que el mismo salió por 4 votos a 1, con los votos de Ricardo Lorenzetti, Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco. Carlos Rosenkrantz, el magistrado más cercano al Gobierno, quedó en posición minoritaria y se mostró otra vez en soledad, para disgusto de Macri y compañía.
Pese a reunirse con Highton, el ministro de Justicia Germán Garavano no pudo torcer la voluntad de la magistrada. La foto muestra a una clara mayoría en la Corte contraria a los intereses del Gobierno y a un Rosenkrantz que, a diferencia de su antecesor, no puede dominar al cuerpo tribunalicio.
El llamado «caso Blanco» buscaba que la actualización de los haberes de aquellos jubilados que realizaron juicios se hicieran por el Índice de salarios básicos de la industria y la construcción (ISBIC), y no por la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE), que arrojaba un valor más bajo.
Según estimaciones de la ANSES, esto representa una transferencia para los jubilados de alrededor de 70 mil millones de pesos anuales, el 70% del recorte que implicó la polémica reforma previsional que cumplió un año.