Tras declarar la emergencia económica, el municipio de Merlo pagó sueldos del mes de noviembre con una depuración de empleados que cobraban sin trabajar; los mismos se encuentran rodeando el palacio municipal, reclamando de forma violenta.
El principal foco de problemas que afronta la nueva gestión municipal de Merlo es el pago de los sueldos que la gestión saliente no resolvió. Tras declarar la emergencia económica, los sueldos del mes de noviembre fueron finalmente abonados, tal como lo aseguró el intendente Gustavo Menéndez.
Este hecho tuvo una particularidad: en medio de un municipio en banca rota que comienza a reorganizarse, se procedió a la desafección de quienes ingresaron a la planta municipal de manera irregular en los últimos 45 días.
Tras percatarse de esto último, un grupo de «ñoquis» se convocó en la puerta de la municipalidad arrojando proyectiles al edificio. Hasta el momento los violentos siguen frente a las puertas del edificio.
Según fuentes el distrito, dicha manifestación es fogoneada por concejales actuales y de mandato cumplido que responderían a Raúl Othacehé, anterior intendente, y por grupos de choque que trabajaban junto a punteros políticos de este sector.