Si el inicio de la gestión de Alberto Fernández supuso un cortocircuito con Rodríguez Larreta por el intento de Nación de recortar los excesivos recursos que Mauricio Macri le había transferido a la Capital Federal, la coordinación por el CORONAVIRUS abrió una nueva página en el vínculo entre ambos dirigentes.
El deshielo entre Fernández y Larreta tuvo una primera muestra pública con la foto que ambos compartieron junto a Kicillof en la Quinta de Olivos el pasado domingo. En esa misma tónica, el día de hoy el presinte volvió a recibir al jefe de gobierno en la Casa Rosada.
Alberto Fernández tiene en la capital federal a dos dirigentes que son los encargados de coordinar con el larretismo: Juan Manuel Olmos y Claudio Ferreño. El primero Jefe de Asesores con despacho pegado al del presidente; y el segundo, amigo personal de AF y titular de la bancada de legisladores porteños del Frente de Todos.