En una reunión ampliada del Consejo Nacional y de la Mesa de Acción Política, el Partido Justicialista nacional resolvió ayer convocar a un Congreso con fecha tentativa para el 22 de febrero a fin de delinear el armado de un frente electoral amplio para afrontar la campaña de 2019.
De fondo aparece la pulseada con el Peronismo Alternativo de Massa y Urtubey, y el intento por parte del PJ de consolidar el liderazgo de Cristina Fernández puertas adentro del partido de cara a las elecciones 2019.
En diálogo con la prensa, el presidente del PJ, José Luis Gioja, remarcó: «Estamos iniciando formalmente la construcción de la herramienta electoral que necesitamos para derrotar democráticamente este proyecto gorila y neoliberal que tanto daño le está haciendo al país», enfatizó.
Destacó que el frente que se logre poner en pie debe tener un «programa mínimo, con reglas de juego claras» para que puedan participar de las primarias «los que quieran», como Felipe Solá, Agustín Rossi y Daniel Scioli.
Según se informó, la reunión comenzó con la puesta en común de las conclusiones de un informe sobre la situación económica del país.
El peronismo «alternativo» tenía previsto realizar una cumbre con acto multitudinario en Costa Salguero el miércoles que viene, pero al final se decidió achicar la convocatoria a través de la organización de una reunión cerrada de gobernadores y dirigentes en la casa de Córdoba de la ciudad de Buenos Aires.