Por Alejandro Agüero @AleAguero1
Impactante pero real, en la ciudad que vio nacer y catapultó a Mauricio Macri a la presidencia, solo el 32% de los porteños se muestra decidido a votarlo a un mes de las PASO. El dato lo mastica y procesa Rodríguez Larreta que de tener una elección desdoblada a la nacional, obtendría caminando un segundo mandato ya que al día de hoy ostenta un envidiable 48% de intención de votos al cual busca subirse Mauricio Macri.
Entre Macri y Larreta hay 16 puntos de diferencia en intención de votos. Este dato supera holgadamente a la distancia que guarda el presidente con la gobernadora de Buenos Aires. Es que con una gestión consolidada luego de 12 años de gobierno ininterrumpido, y a base de obras visibles en la ciudad más rica de país, Larreta logró consolidar su imagen y tiene el desafío ahora de traccionar votos para su jefe político y candidato a la presidencia por el frente Juntos x el Cambio.
En los laboratorios porteños del PRO, descartan romper a nivel local la barrera de los 50 puntos en agosto y se trazan como desafío levantar a Mauricio Macri y dejarlo lo más cerca posible de los 45 puntos a riesgo de sacrificar votos propios de Larreta.
“Horacio entiende que hoy el objetivo es que Macri obtenga la reelección, y con Lousteau adentro del oficialismo porteño, imagina un balotaje con Matías Lammens”, sentencia un numerólogo boina blanca que rodea al jefe de gobierno.
Del otro lado la grieta, en el Frente Todos experimentan por estos días una campaña que no termina de tomar forma pero que cuenta con el beneficio de un tablero electoral que le deja un camino a recorrer en busca de un electorado de tradición progresista -aunque lejano al kirchnerismo-, pero desencantado con una gestión nacional que golpeó y mucho a la clase media porteña.
La foto inicial que pintan dentro del Instituto Patria dice que hoy, proyectando el corte de boleta en la ciudad, la fórmula Macri-Pichetto le sacaría entre 12 y 15 puntos a los Fernández. Números atractivos, y más si se los compara con los de las PASO del 2015 cuando Macri trepó hasta el 49% frente a un Scioli que obtuvo solo 23 puntos. Es decir, hoy Macri estaría reduciendo a la mitad la diferencia alcanzada 4 años atrás.
En el terreno de la elección a jefe de gobierno, en el Frente Todos tienen el desafío de acelerar la instalación de Matías Lammens que fue la apuesta de Alberto Fernández para sumar algunos puntos a la a boleta presidencial en la capital.
A pesar de que al día de la fecha el presidente de San Lorenzo no termina de retener los votos que concentran los Fernández, quienes manejan su campaña se muestran tranquilos respecto a que con el correr de las semanas Lammens mejorará su nivel de conocimiento y romperá el 11 de agosto la barrera de los 30 puntos que piensan como el piso electoral para proyectar la elección de octubre donde buscarán recortar la brecha con Larreta para ampliar las chances en lo que imaginan un balotaje mano a mano con Larreta.
En este sentido, la declaración días atrás de Lammens que en el 2015 votó a Lousteau anticipa el camino que buscará transitar de acá al mes de noviembre.
Sobre el resto del tablero político porteño, los números que manejan en off las principales fuerzas políticas tienen al Lavagnismo como tercera fuerza con 8 puntos y más atrás al Frente de Izquierda que además de superar a Espert trabaja para que Myriam Bregman ingrese como diputada nacional.
