El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que existen nuevos retos para la seguridad internacional, planteados por Rusia y China, que la alianza debe enfrentar unida.
«Hay un reconocimiento creciente en los últimos años de que tenemos nuevos desafíos. Tenemos a Rusia, que se comporta de modo diferente de lo que esperábamos, y tenemos a China», dijo Biden durante un encuentro con el titular de la OTAN, Jens Stoltenberg, al llegar a la sede de la institución en Bruselas para su primera cumbre de la alianza.
Biden subrayó, además, la necesidad de una «mayor coordinación» entre los aliados, en una referencia directa al malestar que generó en la OTAN la decisión de Estados Unidos de negociar su salida de Afganistán sin consultar con los otros países de la alianza militar.
«Quiero ser muy claro: la OTAN es de una importancia capital para nuestros intereses y en sí misma», expresó el mandatario estadounidense, quien volvió a hacer referencia a una «obligación sagrada» de su país con la alianza, informó la agencia de noticias AFP.
Al contrario de todos los otros líderes, que ingresaron caminando a la sede de la OTAN para formular rápidas declaraciones, el enorme convoy con el presidente estadounidense se dirigió a otro extremo del complejo y Biden ingresó por un acceso lateral.
Reunión cumbre
El presidente estadounidense llegó en la noche del domingo a Bruselas para participar este lunes en la cumbre de la OTAN, y en otra este martes entre Estados Unidos y y la Unión Europea (UE).
Se trata de la primera gira internacional de Biden desde su llegada al poder, en enero, un viaje de ocho días con visitas a tres países que incluyó una cumbre del G7 en Inglaterra el fin de semana.
El miércoles, antes de regresar a Estados Unidos, Biden celebrará su primera cumbre con su par ruso, Vladimir Putin, en Ginebra, Suiza.
La Casa Blanca subrayó en un comunicado que Biden reafirmará en la cumbre de la alianza atlántica el compromiso de su país con la defensa y la seguridad colectivas.
Stoltenberg, por su parte, aseguró que la alianza militar no protagonizará una «nueva guerra fría», pero defendió el refuerzo de capacidades del bloque ante los desafíos que representa China.
«No entramos en una nueva guerra fría y China no es nuestro adversario ni nuestro enemigo, pero debemos abordar como alianza los retos que supone China para nuestra seguridad», ante su escalada militar y expansión de poder en el mundo, afirmó en una rueda de prensa previa al inicio de la cumbre.