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De cara al 2015, los diferentes frentes opositores no encuentran una estrategia clara para interpelar a la población. De ese modo, van cambiando sobre la marcha sus discursos, sin tener propuestas claras para captar el voto de la ciudadanía.
Sergio Massa, del Frente Renovador, al lanzar su candidatura a diputado nacional en 2013, lo hizo con un discurso que buscaba captar el voto tanto del kirchnerismo, como de opositores. En ese sentido, prometía dejar lo bueno y sacar lo malo. Este modo de campaña no es propio de Argentina, ya lo ha utilizado Capriles en Venezuela, asegurando que no sólo iba a mantener las políticas sociales del chavismo, sino que incluso las iba a mejorar. De todos modos, la campaña no dio resultado, y el candidato a presidente de la MUD perdió las elecciones contra Chávez y luego contra Maduro. Asimismo, Marina Silva ha copiado esta táctica, pero tampoco consiguió un buen resultado en las elecciones presidenciales en Brasil, quedando tercera y lejos de pelea electoral. En ese contexto, Massa cambió su maniobra, y del mantener lo bueno y quitar lo malo, pasó a prometer derogar 150 leyes votadas democráticamente por el kirchnerismo. Es claro que, tomando nota de los fracasos de la derecha latinoamericana, el líder del Frente Renovador ha decidido modificar su discurso.
Por otro lado, Mauricio Macri, conocido por ser uno de los más acérrimos opositores al gobierno. Ante cada ley votada por el Congreso Nacional, el PRO se ha opuesto sistemáticamente ante cada una de ellas: voto a los 16 años, matrimonio igualitario, ley de pago soberano, nacionalización de YPF, etc. Sin embargo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también modificó su estrategia, así es que en declaraciones radiales afirmó que mantendría muchas de las políticas del gobierno. Lo curioso, es que el ingeniero ahora promete continuar con todo lo que estuvo en contra, y Sergio Massa promete quitar en todo lo que estuvo a favor, dando muestras de la desesperación que se vive dentro de los frentes opositores ya que no levantan en las encuestas y el Frente Para la Victoria sigue siendo la primera fuerza a nivel nacional de cara a la elección presidencial en 2015.
El PRO y el Frente Renovador viven la impotencia de no poder construir un discurso sólido, lo que a las claras demuestras la falta de ideas y propuestas concretas, es por ello que se apela al marketing barato para tratar de captar algunos votos.
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