El Municipio de Malvinas Argentinas radicó una denuncia penal ante la Oficina de Denuncias de las Fiscalías Descentralizadas de Malvinas Argentinas, dependiente de la Fiscalía General de San Martín, contra Néstor Berardozzi, ex director general de Inspecciones de la gestión comandada por Jesús Cariglino, luego de que un comerciante, al que Bromatología le clausuró el local por diversas irregularidades, comentara en su descargo ante un funcionario municipal que “pasaba los controles sin ningún problema debido a que mensualmente entregaba un canon” y le compraba cerdos a un intermediario que respondía a Berardozzi.
El hecho se origina en uno de los controles bromatológicos habituales que hace el actual Municipio de Malvinas Argentinas, donde se inspeccionó un comercio de la localidad de Los Polvorines dedicado a la venta avícola y se encontró mercadería no apta para el consumo humano, cámaras frigoríficas en mal estado y con óxido, contaminación cruzada y moho en las paredes. Por este motivo, la Dirección General de Bromatología procedió a decomisar la mercadería y clausurar el local. Tal como indica el procedimiento, el titular de la firma clausurada concurrió a la Dirección de Faltas para dar su descargo por la situación de su comercio.
En el descargo, el comerciante dijo que no contaba con la documentación obligatoria y que se sentía cómodo trabajando sin regularizar su situación, porque para pasar los controles municipales, con la anterior gestión, debía entregar 12 cajones de pollo por mes y $1000 en efectivo, que se abonaba para poder realizar el reparto de mercadería, a un intermediario del ex director general de Inspecciones de Jesús Cariglino. Esta modalidad se desarrolló al menos durante los últimos 5 años y sucedía con diversos comercios, según detalló el comerciante, que dejó un listado con dichos negocios en la Dirección General de Bromatología.
Néstor Berardozzi fue designado por Cariglino titular de la Dirección de Inspecciones mediante el decreto 454/06. Era quien debía cuidar que los locales comerciales estén en regla. Además, según informaciones periodísticas, el funcionario está sospechado de utilizar a los propios inspectores municipales como fuerza de choque contra dirigentes y militantes opositores durante la última campaña electoral. “El accionar de la dirección de Inspecciones de Malvinas muchas veces transita la senda de la persecución política y el abuso de poder” señaló una nota del periódico Tiempo de Tortuguitas.