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El entendimiento alcanzado ayer entre Sergio Massa y Francisco De Narváez ya está dando que hablar dentro del espacio opositor. Acusando recibo de ello, desde el PRO apuntaron con munición pesada contra la foto que pudo verse en el Centro de Operaciones de Tigre. Todos coinciden en algo: el carácter oportunista del acuerdo. De más está decir que este entendimiento obstaculiza el despliegue del PRO en la provincia de Buenos Aires.
Néstor Grindetti, ministro de Hacienda porteño y candidato a intendente de Lanús, sostuvo que dicho pacto “es parte de la interna del PJ tradicional”. “Somos distintos a ellos, no hago juicio de valor, pero al menos somos coherentes. De Narváez ya estuvo en muchos espacios diferentes, nos gustaría saber cuáles son sus valores e ideas, ya que ha pasado de un lado para el otro” agregó Grindetti.
Carlos Regazzoni, en conversación con Télam, afirmó que el suceso de ayer “muestra claramente que el PRO sí tiene algo nuevo para ofrecer y que el resto de la oferta electoral no lo tiene. Lo del massismo terminará siendo una interna inmensa y esto va a significar que (Darío) Giustozzi se baje y vaya a pelear otra vez la intendencia en Almirante Brown”, siendo esto último un acuso de recibo, ya que este hombre ve inmediatamente afectada su ambición de ser intendente de Almirante Brown.
Por su parte, el precandidanto en Hurlingham, Lucas Delfino, apuntó que dicho acuerdo “formaliza una alianza después de toda una campaña que había hecho criticándolo” en 2013. “Los únicos que somos alternativa real somos nosotros, queremos disputarles con gente confiable y decente. Por eso muchos dirigentes intermedios radicales empiezan a decirnos de confluir juntos”, añadió.
Repitiendo lo afirmado al inicio, resulta casi una verdad de perogrullo lo siguiente: así como parece ser que Massa ya encontró su candidato para la provincia, existe la posibilidad de que el resto de los competidores por ese mismo lugar dentro del Frente Renovador desistan de sus candidaturas. Como la mayoría de estos son alcaldes, existe la chance de que vuelvan a presentarse en sus distritos. Esto último estropearía los planes del PRO en la provincia. De ahí viene este coro de críticas.
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