El PRO presume de su republicanismo y apego a las instituciones, sin embargo arrastra en más de siete años de gestión en el ejecutivo de la Ciudad, haber vetado un centenar de leyes votadas en la Legislatura porteña. Mauricio ha vetado la suma de 130 de 271 leyes vetadas en toda la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Así, Mauricio Macri se puede arrogar el record del jefe de gobierno porteño que más lesye vetó en la historia.
El último veto de Macri fue a mediados de 2014 cuando mediante el Decreto 276/14 frenó la ley que fijaba un máximo de 3 minutos de espera en los peajes, beneficiando así a las empresas concesionarias.
Desde el PRO justifican el accionar de Mauricio alegando que se encuentra dentro de sus facultades la posibilidad de vetar leyes. Lo cierto es que si bien los vetos de Mauricio se encuentran en la legalidad de sus funciones, lo que plantean desde la oposición es lo abusivo del modo en el que Macri se opone a distintos proyectos sancionados en la Legislatura porteña.
En este sentido, los vetos de Mauricio tienen puntos en común. La mayoría de los vetos de Macri están relacionados con proyectos que tienen que ver con derechos humanos, vivienda, trabajo, espacio público, defensa al consumidor y comunicación social.
En el extenso listado de leyes vetadas se se destacan una serie de iniciativas como la protección de empresas recuperadas tras la crisis de 2001, la declaración de emergencia habitacional (que prohibía el desalojo de familias residentes en propiedades del estado), la colocación de semáforos para ciegos, la creación de un fondo para la localización y restitución de niños y niñas secuestrados y nacidos en cautiverio, la creación de una oficina contra la trata de personas y la regulación del procedimiento para la atención integral de los abortos no punibles.
El primer veto de Macri en el año 2007 se trataba de un proyecto de ley que creaba el Laboratorio Estatal de Producción de Medicamentos, destinado para la atención hospitalaria en el sector estatal, con la prioridad de elaborar medicamentos de escaso interés comercial u otros que se consideren imprescindibles para atender a los problemas de salud de los sectores más vulnerables.
Pero, el jefe de gobierno porteño no sólo vetó esta ley que aseguraba un recurso tan fundamental como la producción de medicamentos básicos, sino que también rechazó el proyecto de ley 4015 de adhesión a la ley nacional 26567 que restringe la comercialización de medicamentos exclusivamente a farmacias, incluso aquellos de venta libre. Gracias a esto, hoy la Ciudad de Buenos Aires es el único distrito del país que no ha adherido a esa ley.
Así, Mauricio Macri se constituye como el jefe de gobierno porteño que más leyes ha rechazado en la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Actitud contradictoria de quien se promociona como alguien cercano al diálogo.