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En Mar del Plata, Sergio Massa afirmó que apoyará a todos los candidatos que se presenten a participar de las elecciones primarias de su espacio.
Se llevó a cabo en el Teatro Güemes de dicho balneario atlántico el lanzamiento de la candidatura de Solá para gobernador de la provincia de Buenos Aires. Además de Massa, fueron parte del mismo Francisco De Narváez, principal competidor de Solá; el ex titular de Federación Agraria y candidato a la gobernación de Santa Fe Eduardo Buzzi; el senador provincial por la quinta sección electoral Patricio Hogan; y el precandidato a intendente de Mar del Plata por el Frente Renovador, el empresario de espectáculos Javier Faroni.
El tigrense comenzó el acto con las siguientes palabras que dejan traslucir que dará rienda suelta a todos los competidores a la gobernación: “Voy a apoyar en la provincia a todos los candidatos que participen en nuestra primaria. Tenemos cinco candidatos y creo que no soy yo el que debe elegir con el dedo al candidato, sino es la gente con su voto”. No obstante, dio una muestra de respaldo hacia Solá al afirmar que el mismo debería ser apoyado por los bonaerenses “porque ha sido un muy buen gobernador, ya que gobernó en el medio de la crisis y lo hizo bien”.
Por su parte, quien ya fue gobernador y vicegobernador provincial remarcó que su lanzamiento “es un acto de unidad de sentido”. Definió después a Massa como quien busca la “unidad de los argentinos”. Finalmente cargó duro contra Daniel Scioli por las campañas de verano que inició.
Haciendo una lectura de este suceso, y tomando en consideración además las recorridas por la provincia de De Narváez, su inmediato competidor, en las que fue recibido por los intendentes massistas, quedan claras dos cuestiones. La primera, Massa no escogerá candidato a gobernador en lo inmediato. Apelando a una conocida practica política, dejará que todos “jueguen” compitiendo entre si, para decidirse en el tramo final por uno de ellos. La segunda cuestión tiene que ver con que esta competencia, calcula Massa, le permite además el arrastre de votos a su alicaída campaña presidencial (esto se vuelve esencial en tiempos en que el tigrense se encuentra en un franco retroceso).
De esta manera, aunque todo indica que la elección general tenderá a polarizarse entre en FPV-PJ y el PRO-UCR, Sergio Massa no se da por rendido en la provincia que es la madre de todas las batallas (electorales).
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