Por Alejandro Aguero
Atrás quedó aquella insulsa presentación con la que Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, intentaron delinear un nuevo espacio electoral en las oficinas del consultor Guillermo Seita. El día de hoy, el Peronismo Federal tomó densidad política y dejó un mensaje para Mauricio Macri y Cristina Fernández.
Es que además de la mesa de los 4, se sumaron al encuentro porteño Gustavo Bodert (Entre Ríos), Juan Manzur (Tucumán), Domingo Peppo (Chaco), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones) y Mariano Arcioni (Chubut).
Un total de 9 mandatarios que con un documento crítico para con la gestión nacional de Mauricio Macri dejaron un interrogante que bien podría alterar el paisaje de la política argentina.
De dos maneras totalmente distinta se puede leer el encuentro llevado a cabo en la Casa de Entre Ríos de la Ciudad de Buenos Aires: ¿Mensaje de una parte de los gobernadores para la ex presidenta que viene armando Unidad Ciudadana con voluntad de jugar en las provincias peronistas que pongan en discusión su liderazgo? O por el contrario, ¿foto de largada para jugar decididamente por fuera de la grieta que alimenta la Casa Rosada?
Se sabe que los mandatarios provinciales vienen caminando la estrategia de desdoblar las elecciones locales, tanto para votar durante el primer semestre cuando la crisis económica obstruya eventualmente el crecimiento del oficialismo, como para desligarse de la eventual candidatura presidencial de Cristina Fernańdez.
No obstante, desde el Instituto Patria trabajan el armado de Unidad Ciudadana con mayor intensidad en aquellas provincias donde los gobernadores se animan a cuestionar a Cristina. Testimonio de esto es la puja entre Manzur y Alperovich en Tucumán; el acuerdo entre el kirchnerismo y Cambiemos en Chubut para voltear el calendario electoral propuesto por el gobernador Arcioni; y los conflictos latentes entre Peppo y Capitanich en Chaco, y Bordet y Urribarri en Entre Ríos.
En este orden de cosas, son varios los gobernadores que dieron el presente en la Casa de Entre Ríos que podrían utilizar la plataforma del Peronismo no kirchnerista que ofrecen Urtubey, Pichetto y Schiaretti para mejorar su posición relativa y negociar desde un lugar de mayor fortaleza con el kirchnerismo.
El gran ausente de la tarde fue Sergio Uñac, quien al confirmar la primaria provincial para el 31 de marzo aspira a irrumpir en el escenario nacional como pieza de unidad de la oposición. Además del sanjuanino, tampoco aparecieron los gobernadores más k del peronismo como son Alberto Rodríguez Saá, Carlos Verna y Gildo Insfrán. Otra baja fue la catamarqueña Lucía Corpacci quien pelea voto a voto por estas horas en la cámara de diputados provincial para poner su elección el 24 de marzo.
Otra lectura más lineal del encuentro, nos obliga a pensarlo como el punto de arranque de un espacio que intenta representar a ese tercio de la sociedad que se coloca por fuera de la grieta entre el macrismo y el kirchnerismo.
#AlternativaFederal: “Es momento de hacer posible la esperanza para todos los argentinos”👉https://t.co/4Crn9YipTD pic.twitter.com/bnUKH99E4o
— Sergio Massa (@SergioMassa) November 22, 2018
Una foto que vino a sacudir en parte la monotonía de la política argentina atravesada por una grieta que consolida el juego de a dos de cara a las elecciones presidenciales.
A falta de 7 meses para la presentación de las listas nacionales, el peronismo de los gobernadores amaga el intento de construir una oferta nacional a pesar de que su interés hoy radica en mantener el metro cuadro de sus territorios. El encuentro en la Casa de Entre Ríos bien podría venir en esa dirección.