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En Tierra del Fuego, no cayeron para nada agradables las declaraciones de Francisco De Narváez, recientementente incorporado a las filas de Sergio Massa, tal es así que desde diferentes espacios políticos de la Isla salieron a cruzar fuertemente al precandidato a gobernador del Frente Renovador en la provincia de Buenos Aires.
Resulta importante contextualizar los dichos del diputado bonaerense para conocer la magnitud de sus declaraciones y comprender las respuestas que recibió desde todos los sectores de la política fueguina: el polo industrial fueguino fue reactivado hace 6 años y genera 15 mil puestos de trabajo según confirmaron fuentes de la Secretaría de Industria de la provincia y de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM); las empresas electrónicas fabrican casi la totalidad de los productos que se consumen en el país, incluyendo teléfonos celulares, televisores LED, cámaras de fotos, notebook y otros electrodomésticos. La ley de promoción industrial, conocida como la «19640” hoy es la piedra fundacional de la reactivación económica de la Isla y fue parte de la estrategia de posicionamiento geopolítico del país en los años setenta. La «19640» es parte de la identidad de los fueguinos.
En una entrevista radial, De Narváez declaró que el país “no tiene capacidad tributaria para sostener ese nivel de desgravación y de déficit” que existe en Tierra del Fuego y debe “ir reduciéndolo” para generar un polo industrial como el de Buenos Aires.
Las respuestas no tardaron en llegar. La senadora provincial por el Frente para la Victoria y candidata a gobernadora de la provincia, Rosana Bertone, salió al cruce al declarar que “el massismo quiere arrasar con todos los logros de la última década y la industria fueguina no está exenta de eso” y que “no sorprende” esta actitud del dirigente del FR ya que “sus aliados habían votado en el Congreso en contra de que la provincia reabra sus fábricas y se desarrolle”. Por último, indicó que “De Narváez dice lo que Massa calla, aunque lo más preocupante es que Massa tenga aliados en Tierra del Fuego que apoyen su candidatura. Pero los fueguinos no van a acompañar ese proyecto porque sería atentar contra sus propios intereses”.
Desde la UCR, el legislador provincial Pablo Blanco lo trató de “camaleón de la política” y que con sus declaraciones hace “pura demagogia” y demuestra un “completo desconocimiento de la realidad social de la provincia”. Luego, ironizando planteó que “el Diputado nos está tomando el pelo o no tiene la menor idea ni de matemáticas ni de la escala de la provincia que se propone gobernar. Dijo que el país no tiene capacidad tributaria para sostener la 19.640 y acto seguido afirma que impulsaría un sistema similar con la ambición de llegar a un millón de personas, ¿Por qué no se pone de acuerdo?, si se supone que no hay plata para unos ¿Cómo va haber plata para otros?».
El ex intendente de Ushuaia y actual senador provincial por el Movimiento Popular Fueguino, Jorge Garramuño, declaró que De Narváez “cometió un sincericidio y realmente me preocupa porque es la forma de pensar que tienen muchos políticos del Norte con respecto a la realidad de Tierra del Fuego”. Finalmente agregó que “decir que va generar un millón de puestos de trabajo… realmente es vergonzoso la liviandad con la que dicen mentiras en la República Argentina”.
Al parecer, el flamante ingreso de Francisco De Narváez a las filas del Frente Renovador fue con muy pocas luces, cabe recordar las críticas que recibió durante la semana desde el PRO de Mauricio Macri. La desesperación de Sergio Massa por subir en las encuestas lo llevó a incorporar al otrora acérrimo opositor y hoy cuestionado por todo el arco político fueguino.
Fuente: Diagonales; Ushuaia24; Shelknamsur; El Diario del Fin del Mundo.
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