Convocados por la resolución parlamentaria que presentó el diputado nacional Leonardo Grosso, que declara de interés parlamentario la camiseta del club Central Ballester, en la Municipalidad de San Martín se homenajearon a familiares y sobrevientes de los fusiliamientos de José León Suarez de 1956 y de la Masacre de Carcova de 2011.
Junto a Grosso y al intendente Gabriel Katopodis estuvieron Joaquín Romero (sobreviviente de la Masacre de Carcova) y Berta Carranza (hija de Nicolás Carranza, fusilado en 1956); todos ellos acompañados por el diputado nacional Remo Carlotto.
El homenaje fue motivado por el estreno de una camiseta del Club Social y Deportivo Central Ballester, del barrio Carcova. La misma será en memoria el suceso ocurrido en José León Suárez en 1956, y cuya historia contó Rodolfo Walsh. En un basural de dicha localidad, fueron fusilados 12 personas, muriendo Mario Brión, Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Carlos Lizaso y Vicente Rodriguez; y sobreviviendo Reinaldo Benavidez, Rogelio Díaz, Horacio Di Chiano, Norberto Gavino, Miguel Ángel Giunta, Juan Carlos Livraga y Julio Troxler.
La camiseta lleva muestra una silueta alusiva a las victimas que es apuntada por armas de fuego, junto a la consigna A 60 años de los fusilamientos. «Recordar la Masacre de José León Suárez es repudiar la violencia institucional que continúa matando pibes y pibas como los del barrio Cárcova. Con este gesto Central Ballester reivindica su pertenencia al barrio y honra su memoria histórica» detalla el proyecto de Grosso.
Ezequiel Rodriguez, miembro de Central Ballester e ideólogo de la camiseta, aseguró que el club «siempre estuvo vinculado con la comunidad de José León Suárez. Lamentablemente, nuestra localidad es conocida por los sucesos de 1956. Queremos aprovechar la influencia que tiene el fútbol para transmitir nuestro mensaje y a la vez contra esta historia y la de los chicos de Carcova«.
Remo Carlotto, por su parte, agregó que «la justicia social y la defensa de los trabajadores hilvanan estas dos luchas con todas las otras. Ambas son ejemplos de como convertir el dolor en lucha, la lucha en justicia y en esperanza para el pueblo».
Cerró Katopodis remarcando que los fusilamientos son «bandera histórica de resistencia y encuentro del peronsimo. Incluso hoy que hay un proyecto de país y provincia cuyas medidas no favorecen a la sociedad».