Siete jefes comunales del conurbano buscan rescindir sus contrato con la empresa que les provee agua potable y cloacas, para pasarse en los próximos 60 días a la órbita de AySA. A esta movida le falta la aprobación de María Eugenia Vidal.
En el día de ayer, siete intendentes mantuvieron un encuentro con el subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior, Lucas Delfino; el vicepresidente de AySA, Alejandro Vivone; el director general de la empresa, Martín Heinrich; y el subsecretario de Aguas de la provincia de Buenos Aires, Matías Lanusse.
Estamos hablando de Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, Nicolás Ducoté de Pilar, Julio Pereyra de Florencio Varela, Joaquín De la Torre de San Miguel, Darío Kubar de General Rodríguez y Oscar Luciani de Luján.
«En la reunión, funcionarios nacionales y provinciales establecieron un plazo mínimo de 60 días como para allanar el camino burocrático y firmar los convenios de traspaso entre AySA y los municipios» detalló Sujarchuk al salir de la reunión. «Hoy somos rehenes de una prestación insuficiente y por eso estamos en litigio con ABSA» agregó.
«La reunión fue positiva y estoy esperanzado por las nuevas propuestas, porque están enfocadas en optimizar el servicio de agua corriente para los vecinos de Malvinas Argentinas» comentó por su parte el intendente Nardini. «Después de muchos años de un servicio deficiente como el de Absa, el gobierno nacional y provincial se comprometieron a mejorar la prestación a través de AySA» acotó De la Torre.
En concreto, los alcaldes desean prácticamente sacarse de encima a ABSA por su colapso, que se traduce en falta de inversiones y de respuestas de la empresa. Por otro lado, AySA promete mayor eficiencia en su administración, potenciada por el arca de Nación, un poco más holgada que la tesorería bonaerense. Por eso buscan el traspaso, que se da en acuerdo entre Provincia y Nación en el marco de la cartera de Rogelio Frigerio.